

90
ARTÍCULO TÉCNICO
CONSULTORÍA Y
Gestión FM
tros diez o si soy de complexión fuer-
te, a lo mejor 90 kilos no es lo idóneo,
pero está claro que, si soy el luchador
de sumo, no es una buena idea adel-
gazar, porque dejaré de ser compe-
titivo en lo que hago. Las empresas
tienen que ser conscientes de lo que
necesitan o cómo son internamente
y no porque otro esté más delgado,
querer estar igual, simplemente pue-
de que nos dediquemos a deportes
distintos.
Una vez que tenemos estos dos
elementos del origen y el destino va-
lidados y justificados, debemos pen-
sar en los recursos que quiero inver-
tir, en el sacrificio que voy a hacer
para alcanzarlo, porque, incluso los
remedios milagrosos, como una lipo-
succión o un balón de estómago, aun-
que hagan perder peso, requieren un
P
odemos asegurar que los mo-
delos de Facility Management
proporcionan ahorros a las
empresas, llevamos quince años ha-
ciéndolo, pero si algo hemos aprendi-
do en este tiempo es a no crear falsas
expectativas. Por eso, es necesario en-
tender qué hay que hacer y cuánto se
puede ahorrar, aparte de lo que im-
plica conseguirlo, porque no es gratis.
Para determinar la viabilidad del
ahorro, debemos tener claros tres
puntos: primero, cuál es la situación
de partida; segundo, a dónde quiero
llegar; y tercero, con qué recursos, in-
cluido tiempo, cuento para hacerlo.
Una vez se han identificado estos tres
aspectos, se debe analizar si es rea-
lista el camino que se va a seguir y lo
que se va a emplear para conseguirlo.
Si yo peso 150 kilos, quiero pesar
90 y lo único que voy a hacer es pa-
gar a un nutricionista, lo más posible es
que nunca consiga el objetivo. La po-
sibilidad de perder peso está ahí, pero
conseguirlo requiere esfuerzo y man-
tenerlo, también. Una pregunta im-
portante en este escenario es por qué
quieres pesar 90 kilos y si estás dis-
puesto a hacer lo que hay que hacer
para mantenerte luego en ese peso.
Si nos planteamos por qué peso
150 kilos, igual vemos que es porque
mido dos metros diez o porque soy
de complexión fuerte o simplemente
porque soy un luchador de sumo y es
lo que tengo que pensar. Si quiero al-
canzar los 90 kilos y utilizamos los es-
cenarios anteriores, si mido dos me-
gran esfuerzo y un coste, además del
riesgo de entrar en un quirófano con
todas sus consecuencias. Y no nos ol-
videmos de que, tras las intervencio-
nes, es necesario mantener ese peso,
cosa que, seguramente, será compli-
cado, porque no ha existido un tiem-
po de adaptación.
Los esquemas de Facility Manage-
ment consiguen ahorros cambiando
los modelos internos, no los costes fi-
nales. Siguiendo el ejemplo, para pe-
sar 90 kilos, no puedes dejar de co-
mer drásticamente, sino que tienes
que cambiar paulatinamente tu forma
de vida, haciendo algo de deporte y
adaptando tu forma de comer, hasta
llegar al objetivo, pero siendo cons-
ciente de lo que todo ello implica.
Las empresas que venden el Facili-
ty Management como un mero aho-
Cuánto ahorra el Facility Management
David Martínez
Global Director de FMHOUSE