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CAFÉ DE
Redacción
GESTIÓN ENERGÉTICA
ellos. Hemos tenido la oportunidad de
aprender cómo se gestiona la energía
en otros lugares y en otras culturas”.
Itciar Civantos reclama que no se vea
al Grupo Eulen como una empresa tra-
dicional, “somos una ESE”. La gestión
energética para esta profesional es “un
servicio más que no debe quedar fuera
del área del Facility Management”.
En Telefónica, nos explica Sonia Pé-
rez, que irán viendo qué ocurre en
los próximos meses, pero su siguiente
paso será cumplir la ISO 50001.
En el Hotel Meliá seguirán trabajan-
do en el proyecto que está en mar-
cha, bajo el cuál se han cambiado las
calderas, las luminarias y acometerán, a
continuación, la gestión del agua. “Son
ejemplos para que de aquí a 5 años
seamos un estandarte dentro del gru-
po y de la hotelería en Madrid, en cuan-
to a sostenibilidad y eficiencia”, explica
Retamosa, para un edificio de 45 años.
El FM durante la crisis ha ayudado a
optimizar costes y a gestionar con cali-
dad y eficiencia. En un nuevo escenario,
en el que se atisba una mejora, no cabe
duda de que los modelos de FM están
para aumentar la calidad y el nivel de
competitividad. “El FM se hace extensi-
ble a personas especializadas en gestión
de espacios, tecnología y energía, entre
otros”, concluyó Paloma Melendo.
Retos
Como colofón recogemos los objeti-
vos que cada uno en el marco de su
compañía tiene fijado.
En general, nos trasmitieron la nece-
sidad de que se dé el valor que tiene
la gestión energética, como un área in-
terna en cada compañía llevada a cabo
por una figura que debe ser el Facility
Manager o el departamento de Facili-
ty Management.
En particular, Carlos Higuero indicó
que en las organizaciones “se tienda a
estandarizar la figura del gestor ener-
gético, que quede definido el puesto y
claras sus responsabilidades”. Para Ke-
vin Espósito la gestión energética tiene
que depender del FM, pero aboga por
la dualidad: “Creo que es bueno que
sea alguien de dentro, para que se ali-
nee a la estrategia, y desde afuera para
que no se recaiga en hacer siempre
lo mismo, vea las oportunidades o re-
tos para mejorar, para ahorrar”. El reto
para este profesional está en el tipo
de contrato que se maneje con una
ESE (Empresa de Servicios Energéti-
cos), en qué se ofrece y a qué precio.
Por su parte, José Matas expuso su
reto: “Tratar de exportar el modelo
que aplicamos en nuestras oficinas, al
resto de sedes que tenemos a lo largo
del mundo, y ver cosas mejorables de
ca que ya es de por sí digna de alabar.
Todos intentan “arañar” en una gestión
excelente, que cuenta con controlado-
res en tiempo real y que les permite
seguir mejorando aún, algo más.
El usuario, el inquilino, ya sea emplea-
do o cliente, es un factor clave a la hora
de gestionar la energía. En los casos de
los hoteles que nos acompañaban vol-
vían a sacar a la palestra la cultura. Asi-
mismo la eficiencia y la correcta gestión
energética además de mejorar la vida
del usuario permite revertir los ahorros
obtenidos en otros servicios o áreas.
Los objetivos que tienen que cum-
plir estas compañías en materia ener-
gética vienen marcados por la direc-
ción o por el grupo, en cada caso. La
normativa que se acerca marcará la
manera de hacer las cosas, pero se in-
tuye cierta incertidumbre ante el des-
conocimiento de lo que obligará. Un
concepto que se maneja en las próxi-
mas reglamentaciones, políticas y es-
trategias, es la “emisión casi nula”.
Por otro lado, están las certificacio-
nes que ayudan a hacer mejoras con-
cretas, hacen énfasis en la mejora con-
tinua,“son una herramienta de mejora
año tras año”, para Sonia Pérez, y de-
muestra el compromiso de las organi-
zaciones en esa mejora de desempe-
ño energético.