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ARTÍCULO TÉCNICO
Workplace
hemos desarrollado un modelo de
plan de cambio. ¿Cómo podemos
comprender este cambio? Porque
lo importante no es sólo querer
cambiar sino también saber cam-
biar. El modelo que proponemos se
basa en 8 pasos interrelacionados
entre ellos que tienen dos niveles
de cambio. Un cambio más racional
que evolucionará desde:
*
Si estamos preparados.
*
Si estamos listos.
*
Si sabemos apreciar la nueva rea-
lidad.
*
Si sabemos aprender en el nuevo
contexto.
Y, en otro plano más emocional
del cambio, que no podemos sepa-
rarlo de la lógica de la razón, ya que
las personas no somos ni raciona-
les ni emocionales por separado sino
una mágica y única configuración
personal. En este plano hablaríamos:
*
Si podemos.
*
Si sabemos.
*
Porque ya lo somos.
*
Y, por tanto, ya estamos compro-
metidos.
Como veis en el gráfico 3 el cam-
bio es un proceso de asunción per-
sonal de un modelo de control ex-
terno (recursos humanos) a un mo-
delo de control interno (gestión de
personas).
Estos tres ejes de reflexión desa-
rrollados desde el 2011 hasta el 2014
nos llevan a plantear una nueva cul-
tura del trabajo. Donde tratamos de
cambiar los atascos para ir a traba-
jar todos a las mismas horas, las re-
uniones interminables para que
je-
fecitos
justifiquen sus egos, las pre-
sencias inquebrantables que sustitu-
yen la eficacia de los resultados, en
fin, implantar una verdadera cultura
del esfuerzo inteligente. La tecnolo-
gía ha evolucionado, ¿pero has cam-
biado tú, tu forma de trabajar? La in-
tervención de la tecnología en el tra-
bajo genera una nueva forma de te-
ner talento.
No olvidemos que siempre ha su-
cedido así, pero el ritmo de cambio
actual es infernal y necesita de per-
sonas que sean
amigas
del cambio y
no sólo se adapten a él. De ahí la im-
portancia de dar vida a los concep-
tos de confianza, compromiso, con-
ciliación y diversidad para trabajar
mejor.
Para concluir, nada mejor que un
novelista que estaba instalado hace
unos siglos en el cambio, Stendhal
nos decía: “El hombre poco claro no
puede hacerse ilusiones: o se engaña
a sí mismo o trata de engañar a los
otros”. No te engañes a tí mismo, el
trabajo ha cambiado porque sino es-
tamos condenados a engañar a otros
sobre tu propio trabajo
En conclusión, una versión 3.0 del
trabajo implica la siguiente ecuación:
*
Productividad = T2 (talento x tec-
nología) + C2 (confianza x com-
promiso) / CD (conciliación x di-
versidad).
El talento desarrollado con tec-
nología en un clima de confianza y
un alto nivel de compromiso que
exprese la apuesta personal por su
conciliación y diversidad. Todas estas
variables hay que despejarlas para
tener trabajadores 3.0, y no olvi-
déis que no se trata de tener y hacer
sino más bien de ser y comprender.
No por tener una nueva tecnología
o más tiempo para conciliar se tiene
más productividad. La productividad
también depende del nivel de con-
fianza (
empowerment
) que posibili-
te la empresa, el nivel de compromi-
so que adquiere la persona al alinear
sus objetivos personales con los de
la empresa. Y, por último, el nivel de
individualización que tenga el proce-
so de trabajo, es decir, que se adap-
te a la diversidad personal.
Sólo me queda decir lo que ba-
rruntaba Bertrand Russell en su
decálogo de lo que todo profesor
debe enseñar a sus alumnos, cuyo
primer principio era: “No estés ab-
solutamente seguro de nada” y el
último indicaba: “El disfrute de la
discrepancia inteligente”. El emplea-
do 3.0 debe construirse desde el
escepticismo que nos propician las
grandes palabras y la incredulidad
que nos da la diversidad generacio-
nal. Yo por si acaso ya pienso en 3.0,
por ejemplo. ¿Quién comparte con-
migo estos pensamientos y discrepa
de lo que digo? Gracias por pensar
hasta aquí.
Gráfico 3.