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ARTÍCULO TÉCNICO
GESTIÓN DE
Espacios
una lista de posibles proyectos que su-
ponen una mejora continua en el en-
torno de trabajo y, por ello, en la sa-
lud, confort y experiencia productiva
de los empleados.
Los beneficios del
benchmark
No hay nada mejor (y más fácil) que
saber dónde nos encontramos y qué
posible recorrido de mejora existe.
Todo mediante un
feedback
estructu-
rado con los empleados.
Algunos beneficios del ERI son:
▪
Mediciones evidentes del entorno
de trabajo de cada inmueble que
permiten al responsable de Facility
Management (FM) a realizar:
▪
Comparativas internas de sus in-
muebles.
▪
Conocer la opinión de los usuarios
de los mismos.
▪
Adquirir conocimientos fundamenta-
dos de qué características del entor-
no de trabajo tienen un efecto perju-
dicial en la satisfacción del cliente así
como en su experiencia productiva.
dicadores que nos proporciona una
evaluación y conocer las respuestas a
las preguntas que nos hacemos en al-
gún momento, tales como “¿lo esta-
mos haciendo bien?”, “¿podemos me-
jorar?”, “¿en que área?”, “¿cuáles son
los puntos fuertes y débiles de la ges-
tión?”, etc.
La evaluación del ERI
Hemos desarrollado una metodolo-
gía en donde hemos fijado 130 pre-
guntas que exploran todos los aspec-
tos del edificio (arquitectura y sus ins-
talaciones), la distribución de las plan-
tas (proyectos de
fit-out
) y la gestión
del cambio por parte de los responsa-
bles de los espacios y el entorno (Faci-
lity Management). Obtenemos más de
100 indicadores, lo alojamos en nues-
tra base de datos y lo utilizamos como
referencia para analizar la situación ac-
tual de cada inmueble. El resultado es
innovador. Mediante el análisis de los
datos, las referencias con nuestra base
de datos, somos capaces, en colabora-
ción con el equipo del cliente, de crear
A pesar de las mejores intenciones de
los diseñadores y ejecutivos, los pro-
blemas pueden persistir, afectando
desfavorablemente a la salud, confort,
satisfacción y productividad de los in-
quilinos.
Por el enfoque creciente a mejorar
la vida profesional de los empleados, y
por no intervenir en algunos aspectos
de la creación del entorno de trabajo,
debemos partir desde la situación ac-
tual de cada empresa, contando con
los empleados. Una buena alternativa
de prosperar con la empresa es incluir
en nuestra gestión una filosofía de me-
jora continua de los espacios mediante
una evaluación ‘normalizada’ por par-
te de los trabajadores, orquestado por
los Facility Managers, y la dirección de
desempeño de los recursos humanos
como colaborador. De este modo ins-
tauramos una línea renovada de co-
municación con nuestros clientes, por
un lado y, por otro, una gestión más
proactiva que nos puede acercar un
poco más a la alta dirección.
Esta evaluación ‘normalizada’ de las
oficinas debe estar basada en valorar
todos los aspectos que influyen en la
salud, confort y productividad de los
empleados. No se trata de hacer una
encuesta de satisfacción o una de cli-
matización. Se trata de una perspec-
tiva global que no deja al lado ninguno
de los parámetros que ejercen algún
tipo de efecto sobre los empleados, y
todo desde la perspectiva de los tra-
bajadores. Conforme cientos de es-
tudios que se han realizado por todo
el mundo, los parámetros influyen-
tes se pueden agrupar en los siguien-
tes cinco:
:
Condición térmica.
:
Condición acústica.
:
Condición lumínica.
:
Diseño del puesto de trabajo.
:
Diseño de la distribución de las plantas.
Es imprescindible que la evaluación
esté ‘normalizada’ para poder hacer
un
benchmark
de cada uno de los in-
El ERI es un instrumento innovador, a nivel
europeo, que ha sido desarrollado íntegramente en
España