Les presentamos un análisis, desde el punto de vista tecnológico, de la problemática de la gestión operativa de los RRHH enfocada a la rentabilidad.
Dejaremos por tanto a un lado conceptos tales como planes de retribución, gestión del desempeño, clima laboral, captación o retención de talento, desarrollo, etc. todos ellos conceptos no menos importantes de RRHH pero que no son del ámbito de nuestro análisis operativo de hoy.
Cuando hablamos de la gestión del personal operativo, hablamos de movilidad, dispersión geográfica, problemática multiconvenio, multicentro, multicategoría, multitarifa, multifactura, multicliente, multinómina, etc. En definitiva, hablamos de empresas que normalmente cuentan con un volumen alto de empleados con casuísticas diarias enormemente complejas.
Además, todas ellas suelen estar sujetas a una constante fluctuación en cuanto a los servicios que operan y la plantilla que necesitan para ello.
Por último, están también sujetas a una variabilidad constante en el marco legal que restringe su actividad, sobre todo con los recientes cambios entre los que se sitúa la Reforma Laboral. Esto hace que la eficiencia en su gestión sea imprescindible para llevarlas a escenarios de rentabilidad, que precisen de la mejor tecnología y que ésta les permita un crecimiento de negocio sin necesidad de crecimiento en estructura.
¿Qué diferencias existen con otras tipologías de empresas?
Aunque el marco legal es el mismo, las necesidades operativas en cuanto a tecnología difieren mucho de las empresas convencionales. Por ejemplo, una empresa con personal eminentemente de oficina (banca, administración, etc.) requiere tecnología con menor funcionalidad y complejidad que una empresa con personal eminentemente operativo (limpieza, mantenimiento, restauración, etc.).
Para gestionar las primeras, actualmente han surgido multitud de buenas herramientas low cost de funcionalidad más reducida y un diseño moderno.
Ahora bien, para gestionar las segundas, las de alta complejidad operativa, es donde el abanico de soluciones existentes en el mercado se reduce y aparece la necesidad de una solución integral de gestión, concebida para la idiosincrasia del mercado español, el más complejo y avanzado en servicios a nivel mundial (modelo por tanto 100% exportable).
Sobre este concepto, es imprescindible indicar que no vale cualquier solución, ya que para poder gestionar las empresas multinegocio más grandes del país, con varias decenas de miles de empleados, con una alta dispersión geográfica y una elevada atomización de los servicios, nuestra solución debe ser capaz de adaptarse a las estructuras de dichas compañías, estructuras normalmente condicionadas ya por el ERP existente.
De forma adicional, estos ERP ya suelen estar vinculados a herramientas de BI, por lo que la solución integral de gestión que proponemos debe ser camaleónica en este sentido, así como contar con un gran despliegue en un Data Analytics propio (en otro artículo explicaremos por qué es importante que nuestras soluciones cuenten con sus propias herramientas de BI proporcionadas por el fabricante de la solución, de cara a garantizar el ahorro de costes y conflictos evolutivos). Es aquí donde el abanico de herramientas existentes se vuelve a reducir sensiblemente.
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