La gestión transversal de parques de edificios para garantizar la eficiencia y sostenibilidad de las instalaciones y mejorar la eficacia del mantenimiento de forma escalable, es uno de los principales componentes de la rentabilidad en su explotación.
Esta transversalidad, siempre necesaria, lo es aún más actualmente, en un entorno de pandemia, crisis climática y altos costes energéticos.
Por el contrario, las soluciones existentes, fundamentalmente mantenimiento preventivo y sistemas de gestión energética, no ofrecen el rendimiento esperado en aspectos tales como consistencia, cobertura del 100% de los equipos e información accionable, que conduzca a la actuación rápida allí donde es necesaria, a través de todo el parque de edificios.
Como respuesta a esta necesidad, Sistrol ofrece el servicio BuildingCare®, el cual monitoriza, mediante analítica IoT, el funcionamiento del edificio en sus vertientes de consumos, confort, funcionamiento de equipos y sistema de control.
BuildingCare garantiza la mejora de la eficiencia en operación y mantenimiento, reduciendo tiempos de detección y costes de revisión y reparación, a través de tres pilares:
- BMSlytics®: mantenimiento remoto del sistema de control, con cobertura del 100% en la verificación del buen funcionamiento de controladores, sensores, actuadores y alarmas del sistema de control, habilitando la conversión del sistema de control en un verdadero sistema de información del edificio. Incluye la emisión de informes periódicos de ‘revisión realizada’, con vistas al cumplimiento de condiciones contractuales de mantenedores y Facility Managers.
- WhyB®: analítica de funcionamiento de equipos e instalaciones, lo que facilita su funcionamiento en condiciones óptimas de rendimiento de forma continuada y colabora a la extensión de su vida útil. Esta monitorización sobre el 100% de los equipos a nivel de equipo individual (climatizadores, fancoils, válvulas…) y sobre indicadores globales de funcionamiento, relativas a las condiciones ambientales y los consumos.
- Analista BuildingCare®: analiza el funcionamiento del edificio, a partir de los resultados de la analítica IoT, y mantiene sesiones periódicas con los responsables del mantenimiento y/o la explotación del edificio, asesorándoles en la toma de acciones para asegurar el funcionamiento sostenible y eficiente de los edificios.
BuildingCare está basado en la nueva visión IoT de los sistemas de control, en la que estos se establecen en el centro de la estrategia de transformación digital de la gestión del funcionamiento de los edificios, proporcionando múltiples beneficios directos:
- Sistema de control fiable, base tanto del correcto funcionamiento de los automatismos como de la transformación digital de la gestión del edificio.
- Reducción de las alarmas del sistema BMS, optimizando la operación del edificio y centrándola en los puntos críticos.
- Detección anticipada de ineficiencias en instalaciones y equipos.
- Detección de oportunidades de mejora, basada en datos reales de funcionamiento.
- Verificación del resultado del mantenimiento correctivo y las mejoras realizadas.
En la actualidad, BuildingCare esta desplegado en más de 400 edificios de algunas de las compañías más relevantes del país, que están optimizando sus instalaciones mediante este servicio. Ejemplo de ello, en un parque de 40 edificios distribuidos por toda la geografía nacional, se han reducido un 75% las alarmas generadas en el sistema de control, lo que ha permitido focalizar la atención en los elementos críticos y disminuyendo significativamente el tiempo de revisión de las instalaciones.
Del mismo modo, se ha conseguido detectar errores en la instalación de válvulas, realizada hace varios años en algunos casos, resultando en la disminución del consumo en las instalaciones afectadas. A este respecto, se estima que enfriar o calentar un grado por encima de las necesidades repercute un 6% en el consumo del equipo afectado, por lo que los ahorros han sido considerables, además de resolver los problemas de confort asociados, ya que, en algunos casos, cuando el equipo demandaba calor, la temperatura del aire impulsado disminuía y cuando por el contrario demandaba frío, el aire se calentaba, lo que debía ser compensado por otros equipos de la misma zona.