El término disrupción hace referencia a un cambio o interrupción brusca en un proceso o modo de hacer las cosas que desbanca la manera tradicional de proceder y supone una ruptura con lo previamente establecido. En este marco, la innovación disruptiva obedece a la adopción de nuevos paradigmas en procesos, productos o servicios con la tecnología como elemento transformador. Y es que la tecnología se erige como uno de los factores clave para el avance de cualquier sector en general, y se ha convertido en una palanca de gran potencia y desarrollo en el ámbito del Facility Management en particular.
Como la mayoría de los sectores, en la actualidad, el Facility Management busca una manera más eficiente de administrar los activos físicos de los que se ocupa, en aras de que las instalaciones de las compañías, gracias a estas soluciones tecnológicas, puedan obtener ventajas competitivas, mejorando la experiencia de los usuarios que las usan y convirtiéndolas en edificios más sostenibles, lo que redunda a su vez en una reducción de costes.
Tecnología en Facility Management: eficiencia y competitividad
En este sentido, la tecnología ha permitido avances como el Internet of Things (IoT), a través del cual las organizaciones han introducido sensores inteligentes que monitorean constantemente aspectos como la temperatura o la calidad del aire en tiempo real, con el fin de mantener las condiciones óptimas para el bienestar de las personas. En una línea similar, las soluciones tecnológicas permiten a las empresas optimizar el uso de sus espacios y planificar la asignación de estos recursos de manera más efectiva, lo que incide en una mejor gestión de la ocupación y, por ende, en una mayor comodidad para los empleados.
Las herramientas tecnológicas también son muy efectivas a la hora de detectar tempranamente los problemas, ya que la introducción de la analítica avanzada permite el mantenimiento predictivo de las instalaciones, pronosticando cuándo es probable que fallen, cosa que posibilita una programación preventiva de las tareas de reparación.
Asimismo, la implementación de la tecnología en el día a día de los espacios corporativos ha supuesto un salto cualitativo en materia de seguridad y vigilancia, de modo que los sistemas de control de acceso, que incluyen desde lectores de huellas dactilares a reconocimiento facial y otros métodos de autenticación, son cada vez más innovadores y efectivos.
Con todo, la tecnología es sin duda uno de los habilitadores clave para la generación de valor de las compañías, haciendo de sus instalaciones entornos eficientes y competitivos, que impulsan la satisfacción de las personas que los utilizan al tiempo que les permiten mantenerse competitivas en un escenario empresarial en constante cambio.