En los últimos años, venimos escuchando el término de BIM dentro de la industria de la Arquitectura, Ingeniería y Construcción (AEC, por sus siglas en inglés) y los beneficios que conlleva el uso de esta metodología. Sin embargo, en la actualidad aún vemos que muchos proyectos de construcción se siguen desarrollando con herramientas y procesos poco eficientes y colaborativos. Ante esta situación, considero que uno de los principales motivos es la falta de información que pueden poseer los profesionales ante el uso adecuado de BIM en sus procesos. Por ello, a lo largo de este artículo vamos a describir el impacto positivo que presenta el uso de BIM en todo el ciclo de vida de los activos en las etapas de diseño, construcción y operación.
BIM: Metodología colaborativa para la innovación del sector AEC
En primer lugar, siempre es importante tener claridad de la definición de BIM. Bien sabemos que las siglas BIM corresponden a las iniciales en inglés de Building Information Modeling, es decir, Modelado de la Información de Construcción. Sin embargo, más que saber lo que significa la palabra BIM, lo importante es entender que esto corresponde a una metodología colaborativa de gestión de proyectos de construcción, aplicada a todo el ciclo de vida de los activos y que concierne a todos los agentes involucrados en los mismos, y que se emplea a través del uso de gemelos o maquetas digitales ricas, datos e información.
De acuerdo a esto, el aspecto fundamental es comprender que BIM no debe ser visto solamente como una herramienta de software o como un método aplicable solo para algunos proyectos o sectores. Más bien, al contrario, lo debemos ver como la implementación de nuevos métodos y procesos tecnológicos para aumentar la eficiencia, la colaboración, la comunicación y la productividad en la industria de la construcción.
BIM es una metodología colaborativa de gestión de proyectos de construcción, aplicada a todo el ciclo de vida de los activos y que concierne a todos los agentes involucrados en los mismos.
BIM en la etapa de diseño
La implementación de la metodología en la etapa de diseño de los proyectos es uno de los procesos que a lo largo de los últimos años ha generado el mayor impacto y beneficio en las empresas y organizaciones. Para nadie es un secreto que hacer diseños a través de maquetas digitales, en comparación de las representaciones geométricas en 2D, nos trae como resultado una mejor visualización de los proyectos. Sin embargo, no solo se trata de mejorar los diseños a través de modelos en 3D, sino de obtener muchos más beneficios, como por ejemplo:
- Disminución de errores y riesgos en los diseños.
- Información centralizada en modelos digitales.
- Mejor presentación de los proyectos.
- Eficacia en los procesos constructivos posteriores.
- Integración de agentes del proyecto desde etapas tempranas.
- Mejor comunicación y colaboración de los equipos de trabajo.
Ahora bien, para lograr un impacto positivo del uso de BIM en esta etapa, debemos cumplir con procesos adecuados para ello, como por ejemplo definir claramente la cantidad de información gráfica o no gráfica que puedan contener los objetos o elementos de los diseños, esto con el fin de evitar modelos BIM con información no necesaria, aumento en el tiempo de desarrollo de los modelos, etc.
BIM en la fase constructiva
La aplicación de la metodología BIM en la fase de construcción se ha implementado principalmente en oficina, aprovechando los recursos que podamos tener disponibles en estos espacios. Sin embargo, en esta fase nos encontramos con uno de los principales retos: ¿Cómo transmitir toda esta información y procesos a obra?
Para esto, no existe una fórmula exacta que dé respuesta a la interrogante anterior. Sin embargo, debemos pensar que día a día nos vamos adaptando a nuevos procedimientos y tecnologías, en donde el BIM es uno de ellos. Por tanto, realizando unos adecuados procedimientos de implementación al personal encargado de obra, se puede transmitir el impacto y beneficio que esta metodología genera en los procesos. Estos pueden ser:
- Precisión e interpretación más fácil de los diseños.
- Identificación temprana de conflictos entre disciplinas.
- Disminución de modificaciones o cambios del proyecto.
- Mejor gestión en la documentación y materiales para la construcción.
- Mejor planificación y gestión de la ejecución de obra.
- Aumento en la productividad y calidad de la construcción.
En ocasiones, se piensa que BIM solo consiste en aprender un software para diseñar proyectos y es por ello que en obra se puede encontrar personal resistente al cambio, que desconoce otras herramientas útiles para sus procesos, como la gestión de información colaborativa, la visualización en tiempo real de los modelos BIM, la comunicación directa de incidencias, la actualización más rápida de cambios de proyectos, etc.
BIM en la operación de activos
La fase o etapa menos explorada con el empleo de la metodología BIM es la fase de Operación y mantenimiento de los activos. Actualmente el uso de los modelos digitales BIM es empleado principalmente en las etapas de diseño o construcción, como hemos visto previamente, dejando a un lado el gran impacto que nos trae el uso de esta metodología en las fases posteriores a la construcción de un proyecto.
Podemos visualizar las grandes ventajas que tenemos al realizar procesos de operación y mantenimiento de los activos, al poseer modelos de información BIM con todos los datos y condiciones reales con que fueron gestionados en las fases anteriores. Por ello, podemos mencionar los principales beneficios que conseguimos del BIM en esta etapa:
- Procesos de gestión de post-construcción de alta calidad.
- Optimización de los sistemas y desempeño de los activos.
- Mayor seguridad en los activos construidos.
- Disminución en el impacto ambiental.
- Disminución de los costos para el funcionamiento del activo.
- Planificación más eficiente para el mantenimiento o renovación del activo.
Las grandes empresas que ya han aplicado procesos BIM en esta fase, han conseguido una reducción en los costos de mantenimiento y un mayor retorno de las inversiones. Además, de la operación de activos más seguros y sustentables.
En consecuencia, la metodología BIM representa la innovación y avance tecnológico que necesitábamos en la industria de la construcción, con métodos y herramientas que son garantía de un impacto positivo en todas las fases o etapas de los proyectos y que nos convierte en profesionales más colaborativos y productivos en nuestros procesos. Por tanto, no podemos quedarnos atrás ante el avance del sector o seguir dudando en iniciar o profundizar en la aplicación de esta metodología.