En Fenwick Iribarren Architects llevamos utilizando la metodología BIM (Building Information Modeling) más de una década. Ahora es una parte integral de nuestro proceso de diseño. Su uso ha abarcado desde proyectos nacionales como la Torre Caleido o el edificio Sollube en Azca, hasta proyectos internacionales como los estadios Education City, Althumama o el Estadio 974. Esta metodología BIM ha revolucionado la industria de la construcción y la gestión de los activos construidos en los últimos años.
Este enfoque integral ha transformado la forma en que se diseñan, construyen y operan los edificios y las infraestructuras, brindando beneficios sustanciales en todas las etapas del ciclo de vida de un activo. Vamos a explorar el impacto de BIM desde el diseño hasta la operación de activos durante su vida útil, destacando cómo esta metodología ha cambiado el paradigma de la construcción en un breve periodo de tiempo.
Diseño con BIM: optimización y colaboración
El proceso de diseño es la primera etapa en la que BIM muestra su impacto significativo. BIM permite a los arquitectos, ingenieros y otros consultores crear de manera colaborativa un único modelo tridimensional, preciso y detallado de un proyecto. Estos modelos no solo representan su geometría, sino que también contienen información detallada sobre sus características, componentes, materiales y sistemas. Esto facilita una colaboración más eficiente entre los equipos de diseño y permite una mejor y temprana toma de decisiones basada en datos.
Los modelos BIM permiten la detección anticipada de conflictos y problemas de diseño, lo que reduce en tiempo y coste su solución. Además, facilita la optimización del diseño para mejorar la eficiencia energética y la sostenibilidad.
La propiedad puede visualizar el proyecto en 3D y comprender mejor cómo se verá y funcionará el producto final. En resumen, BIM en el diseño mejora la calidad, reduce los errores y acorta los tiempos del proceso de diseño.
El Estadio 974, un proyecto prefabricado y desmontable construido con contenedores de transporte para el Mundial de Catar de 2022, es un claro ejemplo de cómo la metodología BIM ha ayudado a anticipar todos estos problemas de coordinación. En este proyecto, el tiempo de construcción y la precisión en la prefabricación han sido puntos clave de su éxito.
Construcción con BIM: eficiencia y control
Durante la fase de construcción, BIM sigue siendo una herramienta valiosa. Los modelos BIM se convierten en una base sólida para la planificación y ejecución de proyectos. Los constructores pueden utilizar estos modelos para crear procesos de construcción precisos y optimizados, asignar recursos de manera eficiente y supervisar el progreso en tiempo real. Esto se traduce en un control más estricto del coste y los plazos.
La tecnología BIM también se utiliza para la gestión de la logística y la seguridad en el lugar de trabajo. Los modelos 3D permiten una mejor visualización de las secuencias de construcción y la identificación de posibles riesgos antes de que ocurran. Además, la interoperabilidad de BIM facilita la colaboración entre todos los equipos de construcción, incluidos los subcontratistas, lo que reduce la probabilidad de errores y retrasos.
Operación con BIM: mantenimiento predictivo y eficiencia continua
La verdadera innovación de BIM se manifiesta en la fase de operación y mantenimiento de los activos. Los modelos BIM se convierten en modelos de información de edificios o infraestructuras que contienen datos relevantes para la gestión a largo plazo. Los propietarios y administradores de activos pueden acceder a información detallada sobre cada componente, desde el modelo de pomo utilizado en una puerta hasta las características de una máquina de climatización.
Su capacidad para mejorar la colaboración, reducir errores y optimizar el rendimiento hace que BIM sea una herramienta indispensable en la industria de la construcción y la gestión de activos en la era moderna
El mantenimiento predictivo se beneficia enormemente de BIM. Los sensores incorporados en el activo pueden transmitir datos en tiempo real a los modelos BIM, lo que permite la detección temprana de problemas y la programación de mantenimiento preventivo. Esto reduce el coste de operación y prolonga la vida útil del activo. Además, BIM facilita la gestión de activos al proporcionar una vista completa y actualizada de su estado en todo momento.
En conclusión, la Metodología BIM ha revolucionado el ciclo de vida de los activos al permitir una gestión más eficiente y efectiva desde el diseño hasta la operación. Su capacidad para mejorar la colaboración, reducir errores y optimizar el rendimiento hace que BIM sea una herramienta indispensable en la industria de la construcción y la gestión de activos en la era moderna. La adopción
de BIM no es solo una tendencia, sino un requisito para aquellos que desean mantenerse competitivos y sostenibles en la gestión de activos a largo plazo.
Desde Fenwick Iribarren nos hemos beneficiado de las virtudes de esta metodología, siendo uno de los estudios pioneros en España en su implementación.