En Grupo SIFU creemos en la necesidad de apostar por la energía verde, por ello, hemos puesto a disposición de particulares, empresas privadas y públicas el servicio integral ECOmobility a través del cual asesoramos, instalamos y damos mantenimiento a puntos de recarga para vehículos eléctricos.
El vehículo eléctrico es ya una realidad palpable que está suponiendo numerosos cambios que afectan de forma directa a la industria y la economía de nuestro país. La Agencia Internacional de Energía prevé que en el año 2030 existan más de 56 millones de vehículos eléctricos en el mundo. El objetivo es mantener la temperatura global por debajo de los 2º C, como así se determinó en la Conferencia de las Partes (COP 21) celebrado en París en diciembre de 2015.
El uso de vehículos eléctricos mejorará dos de los mayores problemas que está sufriendo en la actualidad nuestro planeta: la contaminación atmosférica y el cambio climático. Mediante la energía eléctrica damos movilidad a este tipo de vehículos, por lo que, es posible reducir las emisiones de gases contaminantes que son enviados de forma continua a la atmósfera.
El compromiso del actual gobierno en funciones por aplicar medidas que determinen una transición hacia una economía donde se consiga erradicar la dependencia frente al carbón y un modelo de movilidad sostenible e inteligente se encuentra enmarcado dentro del plan estratégico de Apoyo Integral al Sector de Automoción 2019-2025, aprobado el pasado mes de marzo. Entre algunas de las medidas que encontramos son: las ayudas económicas de hasta 700 euros en la adquisición de motos eléctricas, de 15.000 para camiones y autobuses con propulsión alternativa y 5.000 euros para automóviles y furgonetas ligeras y subvenciones de hasta el 40% del coste de la instalación de puntos de recarga.
Sustituir un vehículo convencional por uno eléctrico implica, de media, un ahorro de 1.500 kg de CO2 al año
Asimismo, con el nuevo anteproyecto de ley incluido en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética a partir de 2040 los coches nuevos deberán ser de cero gramos de emisiones de CO2, un hecho por el que el sector debe adaptarse para luchar de forma activa y efectiva contra el cambio climático.
Como es sabido, en la actualidad, dentro del sector del automóvil se fabrican vehículos con una mayor autonomía sin necesidad de uso de combustibles. Por otra parte, dentro de la movilidad urbana surgen nuevos medios de transporte como los monopatines, bicicletas o ciclomotores 100% eléctricos dando una mayor visibilidad al cambio del entorno hacia el cual nos estamos moviendo.
Adaptarse a las necesidades que demanda la sociedad para luchar contra los efectos negativos que se están produciendo en el mundo a raíz del cambio climático es una de las máximas para el Grupo SIFU, por ello, apostar por la implantación de nuevas tecnologías como la instalación de una red de recarga de vehículos eléctricos supone un avance con el que aportar numerosas ventajas, como un 77% de ahorro en emisiones y un 83% de ahorro en costes.
En la actualidad, el sector mueve más de 1.800.000 empleos a través de plantas de producción, centros tecnológicos y empresas de componentes. Se advierte que nuestro país es referente a nivel internacional siendo el segundo fabricante en Europa y el noveno en el mundo.
A pesar de estas cifras tan positivas que se encuentran dentro de la industria del automóvil es importante concienciar al consumidor sobre la importancia de invertir en una movilidad sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Y es que sustituir un vehículo convencional por uno eléctrico implica, de media, un ahorro de 1.500 kg de CO2 al año.
En esta línea, Grupo SIFU apuesta por promover un futuro energético donde predomine la visión de cero emisiones a través de un modelo económico, sostenible y rentable como es el servicio integral ECOmobility, a través, del cual se ofrece asesoramiento y estudios de financiación personalizados.
Dentro de la movilidad urbana surgen nuevos medios de transporte como los monopatines, bicicletas o ciclomotores 100% eléctricos dando una mayor visibilidad al cambio del entorno hacia el cual nos estamos moviendo
El objetivo del ECOmobility es que cada usuario gestione y pague su propia energía consumida en cuanto a movilidad se refiere, además, no existe distorsión en la calidad del suministro que funciona a través de una curva de consumo horario eléctrico y cada punto de recarga instalado posee su propio sistema de protección eléctrica y de uso. Como punto clave para gestionar las necesidades del usuario se proporciona una E-card con la que conectarse a ese punto de recarga de forma individual, monitorizando el consumo realizado por cada usuario.
Cualquiera puede contar con un punto de recarga: la instalación puede realizarse en casas unifamiliares, comunidades de propietarios, empresas, parkings y en la vía pública, con la posibilidad de escoger las diferentes modalidades que existen en el mercado de modelos de cargadores eléctricos.
En definitiva, el reto propuesto es alcanzar una mayor eficiencia, usabilidad y un menor impacto medioambiental y conectar con un estilo verde que permite al usuario beneficiarse de un considerable ahorro económico al tiempo que ayuda a cuidar el medio ambiente.
