Durante los últimos años se han hecho grandes esfuerzos en mejorar la eficiencia energética de los edificios y actividades empresariales de todo tipo, aunque todavía queda bastante camino por recorrer. Como es sabido esto tiene un impacto directo en la reducción de la Huella de Carbono de las empresas, lo que redunda en la mitigación de los riesgos del Cambio Climático y además está alineado con las políticas europeas. Ahora que hemos avanzado con nuestros clientes en las estrategias de eficiencia energética de sus activos ha llegado el momento de centrarnos en la Huella de Carbono que ocasiona el transporte y que representa entre el 20% y el 50% de la huella total de las empresas.
En este contexto, junto con los nuevos modelos de transporte que empiezan a estar en servicio en las ciudades (coches, motos, patines y bicicletas compartidos), además de todo el despliegue tecnológico que permite acceder a ellos, desde el punto de vista de la movilidad sostenible, los trabajadores tienen las necesidades propias de cualquier ciudadano. Desde las empresas tienen el reto de utilizar todas las alternativas de transporte disponible de la manera más eficiente posible y con un nuevo enfoque de reducciones de emisiones de CO2. En este sentido, no pocas empresas han emprendido el camino de reducir el uso del transporte privado en beneficio del transporte público o de medios de transporte compartidos a través de los planes de transporte al trabajo.
Junto con los nuevos modelos de transporte que empiezan a estar en servicio en las ciudades, además de todo el despliegue tecnológico que permite acceder a ellos, desde el punto de vista de la movilidad sostenible, los trabajadores tienen las necesidades propias de cualquier ciudadano
Con frecuencia encontramos que la solución de transporte óptima es una combinación multimodal recogiendo a un grupo de trabajadores en algún nodo de comunicación y llevándolos a la empresa mediante lanzaderas. También la tecnología permite que algunas compañías de transporte a la demanda sean capaces de adaptar sus rutas casi en tiempo real recogiendo a los viajeros en diversos puntos de la ruta.
En este proceso por desincentivar el uso del transporte privado cabe destacar también la importancia que ha ganado la gestión de los parkings de las empresas. Se está viviendo una transición desde modelos donde hay una plaza de aparcamiento asignada hacia el concepto de pool de plazas, en el que a través de aplicaciones móviles corporativas se asignan las plazas en función de la demanda y las necesidades. Se da prioridad en la asignación de plazas a los trabajadores que comparten coche, que se desplazan en vehículos eléctricos o híbridos aparte de aquellas reservadas para personas con discapacidad. Conviene recordar que en algunas ciudades europeas es bastante habitual que no se disponga de parking en las sedes situadas en el centro de las ciudades (generalmente bien comunicadas por transporte público) y que las nuevas tendencias de diseño contemplan ratios de parking disponibles en los edificios sensiblemente inferiores.
En este proceso por desincentivar el uso del transporte privado cabe destacar también la importancia que ha ganado la gestión de los parkings de las empresas
Capítulo aparte requieren las políticas internas de las empresas que tienen repercusión directa o indirecta en la movilidad. Pensemos por ejemplo el impacto que tienen las políticas de teletrabajo en la movilidad de la empresa y por consiguiente en la Huella de Carbono. La cantidad de traslados evitados simplemente con 1 día de teletrabajo a la semana tiene una repercusión positiva en la congestión de la zona además del argumento de bienestar para los propios trabajadores. Flexibilidad horaria y subvenciones en el uso de transporte público o premios en la utilización de la bicicleta son algunas de las muchas medidas que pueden ser implementadas con éxito en las empresas.
Convertir estos retos de movilidad en mensajes que hablen en términos de Huella de Carbono y Objetivos de Desarrollo Sostenible (“Ciudades y Comunidades Sostenibles” y “Energía Asequible y No Contaminante”, por mencionar solamente dos) es uno de los objetivos prioritarios en el nuevo escenario de mitigación de Cambio Climático.