El sector de los edificios está viviendo un cambio de paradigma. Por un lado, los inmuebles deben ser más eficientes y sostenibles. Por otro lado, se les exige una continuidad de sus operaciones. Este escenario requiere que el sector sea capaz de ofrecer soluciones rápidas y eficaces desde el Facility Management.
En los últimos años, el número de edificios inteligentes se ha disparado. Según un estudio de Juniper Research, se calcula que actualmente, en todo el mundo, hay 45 millones de edificios dotados de tecnologías inteligentes pero esta cifra aumentará hasta los 115 millones en 2026. La razón de este aumento exponencial es obvia: las nuevas tecnologías ayudan a los gestores y propietarios de edificios a alcanzar mayores eficiencias, al mismo tiempo que aseguran el cumplimiento de unas regulaciones ambientales y sanitarias cada vez más estrictas.
Sin embargo, no basta con instalar dispositivos y recopilar datos: estos deben convertirse en acciones tangibles para obtener su verdadero valor. Para abordar todos estos retos, los gestores han de estar preparados para administrar sus edificios de forma inteligente y ello pasa por conectar todos los elementos del sistema del Facility Management para comunicarlos, capturar la información de las condiciones y el estado de la operación y analizar, convertir los datos en herramientas precisas.
Según datos de diferentes instituciones internacionales como el Green Building Council, un BMS realmente innovador permite ventajas como un aumento del 30% en el ahorro de energía, una reducción del 29% del mantenimiento no programado y una mejora del 25% en el uso del espacio.
Un BMS de este tipo convierte los datos recogidos en información procesable que permite al equipo de mantenimiento dentro del Facility Management conocer el estado de todos los sistemas y sus condiciones ambientales, mantener todos los sistemas en funcionamiento ofreciendo visibilidad, análisis y control de todos los sistemas HVAC, con lo que el personal puede ver el estado en tiempo real, recibir alertas tempranas y resolver los problemas, también de forma remota. Permite trabajar en local o en la nube, aportando a los gestores y propietarios maximizar la eficiencia de los edificios, optimizar la comodidad y productividad de los ocupantes y aumentar el valor de los edificios.
Y, gracias a los servicios de expertos, que monitorizan los sistemas en remoto y utilizan algoritmos avanzados para identificar fallos, los gestores y propietarios pueden superar sus limitaciones de personal y ahorrar tiempo y dinero. Además, con este conjunto de capacidades, permiten habilitar un enfoque más predictivo del mantenimiento.
Caso de éxito para el Facility Management
El edificio de oficinas Piovera Azul, ubicado en Madrid y con capacidad para 1.300 personas. Su propiedad, el Grupo Chasa, quiso realizar una remodelación técnica, para que el edificio fuera una referencia en tecnología, ahorro energético y sostenibilidad. Para la propiedad, el principal reto era contar con una plataforma centralizada abierta e interoperable que les permitiera gestionar el clima, la calefacción, la ventilación y el aire acondicionado segmentado por zonas y controlar el consumo de energía en varios puntos críticos de la instalación. Para ello, desde Schneider Electric junto con nuestro partner ecoXpert, BMS desner Sistemas, nos encargamos de instalar 23 microprocesadores smart’X automation server y más de 400 controladores de zona smart’x SE8000 para recopilar datos en tiempo real del edificio. Unos datos que son enviados al software de gestión centralizada ecostruxure building operation, capaz de medir los consumos energéticos, caudales, presiones, niveles de CO2, humedad y temperatura e información sobre la calidad del aire.
Gracias a ecostruxure building operation 2.0, los gestores del edificio Piovera Azul pueden comprobar el correcto funcionamiento de todos los sistemas, detectar posibles incidencias y adaptar el funcionamiento de las instalaciones a la demanda real, lo que redunda en un ahorro energético, de costes de mantenimiento y explotación. Además, permite regular de forma muy precisa las condiciones ambientales de las oficinas, mejorando así el confort de los usuarios. Y, finalmente, monitoriza y gestiona la calidad de aire de las oficinas mediante lecturas en tiempo real de los parámetros correspondientes y, en base a éstas y las necesidades de cada momento, regula la ventilación.
Gracias a la solución de Schneider Electric y Desner Sistemas S.L., el edificio Piovera Azul ha mejorado claramente en todos los parámetros de calidad, desde el ahorro y la eficiencia energética, hasta el confort de los usuarios, la sostenibilidad y la calidad del aire interior. Concretamente, en lo que respecta a la reducción del consumo eléctrico, ha dado como resultado ahorros de entre el 40 y el 50 por ciento.
