Partiendo de la completa renovación de la estación de Chamartín y la integración de los terrenos ferroviarios en la ciudad, Madrid Nuevo Norte representa la gran transformación de la ciudad de Madrid, apostando por un modelo urbano que sitúa a las personas en el centro del diseño de la ciudad, con protagonismo del transporte público y las zonas verdes y con la tecnología puesta al servicio del ciudadano.
La actuación comprende 2.357.443 metros cuadrados de suelo con una edificabilidad de 1.048.535 metros cuadrados residenciales, 1.608.778 metros cuadrados terciarios y usos mixtos para fomentar la actividad urbana. Se trata de un proyecto con potencial único, que generará hasta 350.000 empleos, aportará 10.500 viviendas, el 20% de ellas con algún tipo de protección y dotará de una nueva imagen icónica a la capital con un distrito de negocios de última generación que ayudará a proyectar a Madrid internacionalmente.
Madrid Nuevo Norte, representa también una oportunidad única para la ciudad de Madrid desde el punto de vista de la movilidad. Lo es por la capacidad de este proyecto para incidir en la forma de desplazarse en la capital y de la región, por su magnitud, por su ubicación en el principal eje norte-sur de la ciudad (el paseo de la Castellana) y, especialmente, por incluir en su ámbito de actuación a la estación de Chamartín, actualmente en proceso de renovación y que se convertirá, junto con Atocha, en el principal centro de la alta velocidad ferroviaria de toda España.
La actuación va a permitir convertir a la estación de Chamartín en el principal hub de Alta Velocidad Española
Red de transporte público, movilidad sostenible
El diseño urbano de Madrid Nuevo Norte está orientado al transporte público y a la movilidad sostenible, que han sido la base para estructurar todo el desarrollo. A partir de la red de transporte se ha ido definiendo el resto de los aspectos de la ciudad.
Madrid Nuevo Norte desarrolla un modelo de ciudad que fomenta el uso del transporte público, favorece la reducción de la congestión del tráfico, e induce a una movilidad sostenible que pueda extender sus beneficios a la zona norte de la ciudad de Madrid e incluso al norte de la región.
La movilidad toma como base un modelo de ciudad denso, compacto y de usos mixtos que permitirá cubrir las necesidades cotidianas de sus habitantes de una manera cómoda y cercana, reduciendo la necesidad de desplazarse.
El diseño de Madrid Nuevo Norte parte de la integración de la estación de Chamartín como un nodo estratégico de movilidad con capacidad para permitir la conectividad local, regional, nacional e internacional. Desde el gran intercambiador asociado a esta infraestructura, se articula una red de transporte público multimodal, interconectada, complementaria y accesible. Todas estas medidas permiten que el 95% de las parcelas estén localizadas a menos de 10 minutos andando de algún modo de transporte público de alta capacidad.
La actuación va a permitir convertir a la estación de Chamartín en el principal hub de Alta Velocidad Española y en una estación de referencia a nivel europeo.
Además, el potencial de conectividad de la estación se pondrá en valor mediante la creación de una gran red de transporte público hiperconectada que se articulará desde el gran intercambiador regional de transportes que se va a crear junto a ella.
Madrid Nuevo Norte va a dotar de infraestructuras clave para mejorar la calidad de vida de los madrileños entre las que destacan:
- Un nuevo intercambiador de transporte conectado con la estación de Chamartín, además de una nueva área intermodal en superficie junto al hospital La Paz.
- Dos nuevos nodos de intercambio en superficie en Fuencarral (Metro, Cercanías y bus de alta capacidad a 200 metros de distancia).
- Una nueva línea de Metro con tres estaciones.
- Una nueva estación de Cercanías.
- Puentes y túneles para conectar los barrios a ambos lados de las vías, rompiendo la brecha urbana, por los que circularán nuevos servicios de autobuses urbanos en dirección este-oeste.
- Una plataforma reservada para un pionero sistema de bus de alta capacidad con prioridad en los semáforos (BuP).
Esta decidida apuesta por el transporte público se complementa con medidas dirigidas a potenciar otros modos blandos de transporte, creando una ciudad caminable y una amplia red ciclista de 13 km de carriles bici segregados, que convierte la bicicleta en una alternativa de transporte y que estará conectada con las grandes infraestructuras ciclistas existentes: el Anillo Verde Ciclista, el carril bici de Colmenar y las vías ciclistas del interior de la ciudad.
Madrid Nuevo Norte supone un cambio del paradigma de movilidad, y se estima que el 80% de los desplazamientos dentro del nuevo distrito se harán con modos de transporte sostenibles, lo que incide en beneficio de la descarbonización de la ciudad.
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