La calidad del aire es uno de los aspectos más importantes que afectan nuestro entorno y nuestra salud. La contaminación del aire puede causar una serie de problemas de salud, desde enfermedades respiratorias hasta problemas cardiovasculares y cáncer. Además, la mala calidad del aire puede afectar el confort y la seguridad en los sectores residenciales, terciarios e industriales. Por eso, es importante medir la calidad del aire y garantizar que se cumplan las normas y regulaciones que establecen los requisitos de calidad del aire.
En la actualidad, las normativas están cada vez más enfocadas en la reducción del caudal de ventilación para lograr ahorros energéticos, pero también buscan garantizar que se cumplan los requisitos de ventilación necesarios para mantener una buena calidad del aire en los espacios cerrados. El Real Decreto 178/2021 es un ejemplo de la legislación que establece nuevas exigencias de eficiencia energética y seguridad para las instalaciones térmicas en los edificios.
El Código Técnico de la Edificación es otro documento relevante que establece una serie de exigencias para que un sistema de ventilación sea eficiente y cumpla con su cometido. En particular, se exige que la concentración media anual de CO2 en las estancias habitables de una vivienda sea menor de 900 ppm. Además, se exige la eliminación de todos los contaminantes, independientemente de su procedencia.
Para cumplir con estas regulaciones, es fundamental utilizar equipos de medición tecnológicos y precisos que permitan determinar las condiciones ambientales en un espacio cerrado. Los equipos portátiles como el testo 400 o el testo 440 permiten realizar mediciones puntuales de los valores de las condiciones ambientales y reportar los datos registrados a través de Bluetooth o correo electrónico a otro dispositivo. Además, estos equipos multiparamétricos nos permiten medir otras variables relacionadas con la calidad del aire, como el caudal de renovación de aire, la turbulencia, lux, CO, etc.
Por otro lado, la medición en continuo de la calidad del aire se realiza con un registrador WiFi como el testo 160 IAQ, que permite determinar la calidad del aire interior mediante la medición y registro de temperatura, humedad y CO2 en espacios cerrados. Este tipo de equipos de medición permiten una fácil instalación y visualización de los datos en todo momento y desde cualquier lugar accediendo al Testo Cloud.
Para determinar dónde medir, es necesario conocer el número de puntos necesarios para obtener un valor representativo y fiable. Se debe multiplicar por 0.15 el valor de la raíz cuadrada de la superficie para obtener el número de puntos de muestreo.
En resumen, la calidad del aire es esencial para garantizar la salud y el bienestar de las personas en los espacios cerrados. Es importante cumplir con las normativas establecidas y utilizar equipos de medición precisos y tecnológicos para medir la calidad del aire en los diferentes espacios. Los fabricantes de equipos de medición tienen la obligación de seguir de cerca toda la evolución de las regulaciones y normativas en este ámbito para adaptarse a las necesidades del mercado y ofrecer soluciones tecnológicas avanzadas.
