La evolución del diseño de los espacios de Orange es la punta del iceberg de un profundo cambio cultural y laboral de la compañía basado en tres pilares: las personas, la tecnología y los espacios.
Las nuevas oficinas de Orange en España se caracterizan por “su imagen innovadora y diferencial”, nos explica Francisco Javier del Agua Garañeda, director de Inmuebles e Infraestructuras de Orange en España.
Son espacios de trabajo acogedores y abiertos, en los que se fomenta la movilidad y se favorece la interacción y el intercambio. “El resultado ha sido todo un éxito, y la aceptación y satisfacción de los empleados es prácticamente unánime”.
Orange cuenta en España con unos 3.000 empleados (sin contar las personas que trabajan en tiendas y plataformas) y la mayoría (un 75%) están ubicados en la sede de La Finca de Pozuelo de Alarcón, en Madrid, donde disponen de 35.000 metros cuadrados distribuidos en 7 edificios. En el resto de España tienen sedes territoriales en Barcelona, Sevilla, Bilbao, Valencia o Valladolid y, adicionalmente, pequeñas oficinas en otras provincias.
“Vivimos en un mundo muy dinámico y complejo, que cambia con una rapidez vertiginosa, y en el que las organizaciones necesitan anticiparse, adaptarse y responder con la misma celeridad»
El perfil de empleados, “tanto en edad como en competencias, es muy amplio. Pero hay algo común a todos, el contexto actual nos exige cambiar nuestra forma de trabajar hacia un entorno basado en la innovación, la flexibilidad, la movilidad y la digitalización, donde conceptos como Agile o Robotización están ya en el día a día, y suponen la adopción de nuevas herramientas y aptitudes para afrontar con éxito los desafíos futuros”, comenta el director de Inmuebles e Infraestructuras de Orange en España.
Entonces, ¿cómo era trabajar en Orange antes? (le preguntamos) “Vivimos en un mundo muy dinámico y complejo, que cambia con una rapidez vertiginosa, y en el que las organizaciones necesitan anticiparse, adaptarse y responder con la misma celeridad. Para dar respuesta a este nuevo entorno ya no es suficiente el modelo de trabajado tradicional, puesto que se requiere trabajar de una forma mucho más rápida y efectiva, con nuevas competencias como la flexibilidad, la agilidad, el ‘empoderamiento’ o el dinamismo”.
En Orange España se inició este “proceso de transformación” en el año 2016, empezando por un cambio cultural con un objetivo definido y claro como organización: “Conseguir un equilibrio entre lo digital y lo humano, para ser ágiles, flexibles y digitales, trabajando en equipo y aprovechando el talento individual y colectivo”. Esta nueva cultura de trabajo exige, y en Orange España lo han aplicado, áreas adaptadas con oficinas abiertas, sin barreras, que facilitan y fomentan la colaboración transversal de los empleados.
El concepto de ‘oficina flexible’ para Orange va mucho más allá del rediseño de espacios. Se trata de plantear una nueva forma de trabajo, orientada al cliente y basada en la colaboración, el trabajo transversal y la responsabilidad, “acompañada de unos espacios adecuados y otras medidas como la oportunidad del teletrabajo y la conciliación, el equipamiento de los empleados con móviles 4G y portátiles, y la extensión de herramientas de comunicación y colaboración digitales”, explica Francisco Javier del Agua.
El proyecto
La transformación de los espacios comenzó por el edificio número 5 de La Finca en la primera mitad del año 2016, y a finales de 2018 “habremos transformado ya un 80% del total de nuestras oficinas en esta sede”.
En la actualidad, cuentan con más de 2.000 personas trabajando en el nuevo modelo de oficina flexible, incluyendo tanto los edificios de La Finca como la sede de Sevilla. “El objetivo es extender el nuevo modelo de trabajo a toda la compañía, por lo que iremos analizando las necesidades de cada emplazamiento”, comenta Francisco Javier del Agua.
El diseño de los nuevos espacios de Orange en España está basado en las corrientes actuales, en estudios sobre el uso del entorno laboral, así como en las propias sugerencias de los empleados. De esta manera, la compañía decidió abordar el diseño bajo la premisa de crear unas áreas abiertas, acogedoras, ordenadas y sostenibles.
En todo caso, “en estos dos años han surgido nuevas necesidades y hemos seguido aprendiendo y adaptándonos, tomando en cuenta, por ejemplo, las nuevas formas de trabajo Agile y novedades tecnológicas tales como la robotización o el Big Data”.
Llevado al terreno de las oficinas, la clave del éxito, para el director de Inmuebles e Infraestructuras de Orange en España, es contar con un diseño flexible del espacio, “que permita dar respuesta a los nuevos requerimientos con mínimas adaptaciones”.
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