Es evidente que el COVID-19 nos ha sacado de nuestra esfera de seguridad y confort. Pero la historia nos muestra que, en otras crisis profundas, el ser humano ha sido capaz de establecer nuevas formas de hacer y actuar que han permitido superar la situación y crear un nuevo contexto de crecimiento sostenible. Es lo que se denomina cambio de paradigma.
En este sentido, esta pandemia global de nefastas consecuencias supone también una oportunidad para que las empresas establezcan nuevos modelos de trabajo y de gestión: más seguros, sostenibles, modernos y amigables con los empleados, pero, también, más productivos y rentables.
El confinamiento ha vencido muchas de las reticencias empresariales ante el teletrabajo. La madurez, capacidad de adaptación y de respuesta de las plantillas ha posibilitado una transición fulminante pese a la escasa implantación previa del trabajo a distancia en nuestro país. Pero al mismo tiempo se han demostrado algunas de las limitaciones de este modelo y sobre todo se han sentido las terribles consecuencias sociales y económicas que conlleva un lock-down puro.
Ante este contexto se van abriendo paso nuevos modelos híbridos de trabajo semipresencial con fórmulas como la división de las plantillas en grupos con presencia en períodos alternos en las oficinas. Todo ello se hace para evitar los contagios y con ello no poner en juego la continuidad de la actividad, pero también implica interesantes ventajas en múltiples aspectos que van desde la mejora del clima laboral a los ahorros económicos.
Estas dinámicas de trabajo más líquido, sustentadas en teletrabajo, digitalización, movilidad o colaboración, pero también en la reconfiguración de los espacios para hacerlos más amigables, modernos, seguros y productivos, constituyen el modelo de explotación de edificios corporativos que imperará en la era post-COVID.
Lo que sigue a continuación son las grandes líneas propositivas que, desde nuestra experiencia en Securitas como gestores de Security y Safety, creemos deben acompañar a este nuevo paradigma en la gestión de edificios empresariales.
Soluciones para el control de acceso
La definición y adopción de un protocolo adecuado para la gestión de los accesos tanto de personal propio como de visitas y proveedores externos es básica. Las entradas y salidas, a ser posible, deben realizarse por diferentes puntos. Debe implementarse la toma de temperatura, bien manual o bien automatizada, así como la dispensación de gel hidroalcohólico y la verificación del correcto uso de la mascarilla.
Dependiendo del volumen y frecuencia de los accesos, la toma de temperatura puede requerir desde simples pistolas manuales en mediciones discrecionales hasta sistemas termográficos avanzados, basados en cámaras con cuerpo oscuro, capaces de tomar la temperatura de forma fiable a grandes volúmenes de personas y generar alertas de manera automática.
Las soluciones más avanzadas incorporan en los controles de acceso pantallas con cámara e inteligencia artificial que, bien por reconocimiento facial o por presentación de la tarjeta de empleado sin contacto, le identifican, toman su temperatura y verifican el uso de mascarilla antes de facilitarle el acceso.
Dependiendo del tipo de edificio y uso, el sistema de control de acceso es también la base para el conocimiento en tiempo real de los niveles de ocupación y aforo del edificio. Y si fuera necesario controlar el aforo por plantas o zonas, es posible sin una gran inversión, incorporar analítica de vídeo en cámaras ubicadas en los accesos a esos lugares.
Por último, para visitas, proveedores y empresas de Facility, se recomienda incorporar un sistema ágil y moderno de gestión de visitas con preregistro integrado con el sistema de control de acceso. Con ello, en todo momento se tiene control total de la ocupación real del edificio y se puede actuar de forma adecuada ante una contingencia.
Sistemas de reserva y monitorización de puestos de trabajo
Una de las consecuencias de los modelos de trabajo semipresenciales es la progresiva desaparición de los puestos fijos. Por ello, cuando el empleado deba trabajar presencialmente en la oficina, se le debe asegurar un entorno laboral lo más seguro y productivo posible. Esto se puede conseguir con la gestión y reserva del puesto de trabajo desde el portal o app de la empresa donde se establecen los días en los que el empleado puede reservar su puesto de trabajo, su plaza de parking, etc. de entre el pool disponible.
Con ello se consigue que el empleado sepa exactamente en qué lugar debe trabajar sin pérdida alguna de tiempo. Asimismo, se garantiza que los puestos disponibles cumplen con las medidas de distancia de seguridad e higiene requeridas. Gracias al proceso de check-out en la app de empleado o por la incorporación de sensórica en los puestos, el puesto será de nuevo ofertado tras el aviso automático a los servicios de limpieza para su desinfección. Todo ello favorece unos altos niveles de productividad y seguridad, tanto real como percibida.
Soluciones de trazabilidad de contactos y purificación de ambientes
En aquellos entornos donde el trabajo presencial es crítico y el teletrabajo no es una opción, la existencia de un positivo puede poner en peligro la continuidad del negocio al implicar, por ejemplo, la cuarentena de toda la plantilla de un turno. Por ello, es altamente recomendable que a cada uno de los empleados se le facilite un tag de trazabilidad de contactos de tal forma que, si hay un positivo, solo se ponga en cuarentena a aquellas personas que efectivamente tuvieron contacto con esa persona, sin respetar la distancia de seguridad y durante un tiempo determinado.
Asimismo, en este tipo de espacios resulta conveniente incorporar sistemas de purificación y desinfección del aire. Los basados en proceso de oxidación del aire reducen la carga vírica de los espacios de una manera eficaz y segura. Al no pulverizar ningún tipo de compuesto químico ni utilizar ozono, resultan inocuos para las personas que pueden seguir trabajando mientras el sistema se encuentra en funcionamiento. Dichos sistemas mejoran significativamente la calidad del aire interior reduciendo virus, bacterias, gases, VOC (compuestos orgánicos volátiles), moho y olores hasta en un 99,99%.
Hacia un modelo de gestión mas seguro, rentable y sostenible
El nuevo modelo de gestión aquí planteado es no solo beneficioso para el bienestar de los empleados y la continuidad del negocio, sino también altamente rentable por dos motivos fundamentales. En primer lugar, por el ahorro derivado del mejor uso de los espacios. Y, en segundo lugar, por los incrementos de productividad producidos por la implantación de formas de trabajo más eficientes, ágiles y modernas, que facilitan la conciliación y la percepción de un mayor salario emocional, lo que mejora la imagen de la empresa a ojos del empleado. Todo ello con un refuerzo tanto objetivo como subjetivo de la seguridad y la protección.