Hoy en día resulta fundamental obtener el máximo rendimiento de las instalaciones y entornos corporativos como espacios primordiales donde se desarrolla el negocio. Es importante poner atención en aquellos aspectos de la eficiencia que impactan directamente en los costes. En este sentido, resultan claves dos de ellos: el ahorro energético y la utilización de los espacios.
Debemos tener en cuenta que el espacio siempre es limitado, debido al aumento significativo del precio del metro cuadrado. Por tanto, optimizar su aprovechamiento todo lo posible es un objetivo básico que ha de estar siempre presente.
Cuanto mayor sea el espacio disponible, menor será la preocupación por su aprovechamiento, pero mayor será el coste energético y viceversa. En definitiva, sea cual sea la dimensión siempre será necesario optimizar uno de los parámetros.
Para poder tomar las decisiones adecuadas sobre la optimización de nuestros espacios, necesitamos, en primer lugar, conocer lo que está pasando obteniendo medidas sobre ellos. Gracias al IoT, podemos digitalizar el mundo físico mediante sensores que nos proporcionarán los datos necesarios. De esta manera, se nos abre la posibilidad de conocer datos tan relevantes como:
- La forma en que se mueven las personas dentro de la instalación/edificio y cómo ocupan estos espacios. Mediante la localización en interiores y los flujos de movimiento podemos obtener de manera precisa esta información.
- Los parámetros ambientales de los espacios: temperatura, humedad, calidad del aire, niveles de CO2 y partículas en suspensión. Haciendo uso de una red de multisensores IoT, podemos recolectar en tiempo real estas medidas y enviar los datos a un sistema centralizado para ser analizados.
- El estado de la apertura de puertas y ventanas, que pueden afectar a la climatización, y detectar los parámetros de iluminación o el encendido/apagado de las luces sirve para ver el uso que se está haciendo de los recursos energéticos.
Para poder tomar las decisiones adecuadas sobre la optimización de nuestros espacios, necesitamos primero conocer lo que está pasando obteniendo medidas sobre ellos
Con esta información ya podremos analizar patrones de comportamiento y parámetros que nos indican cómo se están aprovechando los distintos espacios y por qué están siendo utilizados de una determinada manera. Esto nos permite tomar decisiones clave en la optimización de los espacios al permitirnos responder con total precisión a preguntas como: ¿son las salas de reuniones demasiado grandes?, ¿están siendo infrautilizadas?, ¿las plazas de aparcamiento están vacías la mayor parte del tiempo?…
Respecto a los aspectos energéticos, también tenemos un amplio margen de mejora mediante el aprovechamiento de la información que nos proporcionan los sensores, por ejemplo:
- Conocer los parámetros de temperatura para obtener un mapa térmico de la instalación y saber dónde hay fugas de calor o de frío.
- Controlar la iluminación y la climatización en aquellos espacios no ocupados.
El aspecto clave para optimizar los recursos es la información, que se puede obtener, analizar y mostrar gracias al uso de sensores y diferentes técnicas de analítica de datos
Como vemos, el aspecto clave para poder optimizar los recursos es la información, que se puede obtener, analizar y mostrar gracias al uso de sensores adecuados y a las diferentes técnicas de analítica de datos. De esta manera podemos tomar las decisiones correctas en el aprovechamiento y la eficiencia de nuestras instalaciones y edificios. Todo esto repercute en algo tan importante como es el ahorro de costes, la reducción del impacto medioambiental y el incremento del confort de las personas dentro de estos espacios.