“Queremos volver a posicionarnos como un socio, un aliado estratégico, para los distintos agentes del sector”

Desde su nuevo cargo en el IDAE, que ocupa desde el mes de septiembre del 2019, uno de sus objetivos declarados es que el instituto sea el vehículo para la transición energética. ¿Qué hoja de ruta están dando para lograrlo?

Nuestra hoja de ruta pasa por consolidar el impulso que comenzó hace año y medio, y convertir a IDAE en la “casa de la energía”, en tres grandes ejes: en primer lugar, para apoyar al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en los cambios normativos que hay que realizar, algunos de ellos de carácter urgente, como la transposición de las nuevas directivas de eficiencia, energías renovables y mercado interior de la electricidad.

En segundo lugar, queremos recuperar el perfil inversor del IDAE y facilitar la realización de proyectos innovadores en áreas clave para la transición energética. IDAE históricamente había realizado esta tarea, pero en los últimos años esta actividad había perdido demasiado peso dentro de nuestra cartera y ahora queremos volver a posicionaros como un socio, un aliado estratégico, para los distintos agentes del sector.

Por último, la  transición energética requiere que el conjunto de la sociedad haga suyo el proceso de cambio. Para ello, debemos ser capaces de explicar los cambios que tenemos por delante, las oportunidades que hay para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía y la competitividad de nuestras empresas. Somos conscientes de que probablemente ello implique actualizar el propio IDAE, desde un punto de vista tanto organizativo como funcional, para ponernos en las condiciones óptimas de responder a todos estos retos.

“Tenemos también un rol que jugar en la sensibilización a la ciudadanía, y la generación de guías, material técnico y formación a los distintos sectores profesionales”

¿Qué rol tiene el IDAE dentro del plan estratégico de energía y clima marcado por Europa, que debe desarrollar España, en materia de Eficiencia Energética?

En España, y partiendo del contexto europeo, hemos desarrollado un Marco Estratégico de Energía y Clima, un paquete que incluye la Ley de Cambio Climático y Transición Energética como marco institucional, la Estrategia de Transición Justa para acompañar especialmente a los trabajadores y no dejar a nadie atrás, y el Plan Integrado de Energía y Clima, con las acciones concretas a desarrollar en la próxima década.

IDAE ha participado activamente en la redacción del plan y en los trabajos técnicos previos, y tiene un papel clave en su desarrollo: desde el análisis técnico que permita aplicar de la manera más efectiva cada una de las medidas, la generación de debate y el diálogo con los distintos sectores, o la puesta en marcha de proyectos piloto innovadores que demuestren la viabilidad de las tecnologías y soluciones propuestas.

Tenemos también un rol que jugar en la sensibilización a la ciudadanía, y la generación de guías, material técnico y formación a los distintos sectores profesionales que deben formar parte de la transición energética.

¿Qué papel juega la ciudadanía en la transición ecológica? ¿Cuáles son las directrices a seguir por el IDAE?

La normativa europea, el conocido como paquete de Energía Limpia aprobado recientemente, concede por primera vez un papel protagonista a la ciudadanía, situándola en el centro de la transición energética. Ésa es una visión que hemos compartido desde el primer momento a la hora de definir la estrategia energética en España: el Plan Integrado de Energía y Clima incluye, por ejemplo, varias medidas específicas destinadas a contar con el conjunto de la sociedad.

Desde IDAE planteamos llevarlo a la práctica: por ejemplo, hemos incorporado las Comunidades Locales de Energía como posible destinatario de nuestras líneas de ayuda, y estamos valorando invertir en varias iniciativas con este carácter social.

Por otra parte, hemos trabajado intensamente en la difusión de las oportunidades que supone el autoconsumo, con jornadas específicas, guías técnicas y material de divulgación, ya que entendemos que es una herramienta directa que tiene la ciudadanía para tener un rol activo en el sistema energético.