España se está posicionando como uno de los países más relevantes de toda la Unión Europea en el ámbito farmacéutico, especialmente en lo referente a la fabricación de medicamentos, dispositivos y biotecnología. En la última década, y especialmente tras la pandemia, este sector ha mantenido una tendencia creciente acelerada que nos ha posicionado como uno de los centros neurálgicos del continente dentro de uno de los sectores más relevantes para la economía global, reconocido por ser uno de los principales motores de innovación y creación de empleo.
De hecho, España se ha consolidado como país líder en la exportación de productos farmacéuticos, teniendo establecidas en nuestro país a nueve de las diez principales compañías farmacéuticas del mundo. Además, la inversión en investigación y desarrollo (I+D) ha superado los 1.395 millones de euros en 2022, demostrando un incremento significativo y subrayando la importancia del sector para la economía nacional.
Por supuesto, dentro de este gran desarrollo que ha vivido el sector farmacéutico en nuestro país, el FM se ha convertido en un aliado de referencia que ha impulsado todavía más su crecimiento en nuestro país, gracias a su rol en el mantenimiento y optimización de las infraestructuras físicas y los activos críticos. Dentro de este ámbito podemos considerar desde laboratorios de investigación hasta instalaciones de fabricación, donde la gestión eficiente y el mantenimiento adecuado son cruciales para asegurar el cumplimiento regulatorio y la producción de alta calidad.
La aplicación de un Facility Managament profesional es fundamental en un gran número de sectores, pero especialmente en uno con unas regulaciones tan estrictas como el farmacéutico, especialmente en una situación como la presente, en el que existe un gran número de modificaciones en el entorno normativo y es necesario adaptarse de forma constante. Por ejemplo, las normativas como las Good Manufacturing Practices (GMP) requieren que las instalaciones se mantengan al día con los estándares internacionales. Esto implica una capacitación continua del personal y la actualización de los protocolos de operación. El FM es un elemento imprescindible en este sentido, puesto que garantiza que las instalaciones mantengan altos estándares de calidad y seguridad, incluyendo el manejo de ambientes controlados como salas limpias, donde es vital mantener un entorno libre de contaminantes para la producción de medicamentos.
Igualmente, el FM también es un aliado clave en la búsqueda de la sostenibilidad de las compañías farmacéuticas. Debemos considerar que en este ámbito de actividad, además del cumplimiento de los objetivos básicos de cualquier compañía, como el ahorro energético, la reducción de emisiones o la aplicación de energías limpias, también es imprescindible una óptima gestión de residuos. Esta práctica es crucial para evitar cualquier tipo de contaminación, tanto por motivos éticos como normativos, por lo que es indispensable para las empresas encontrar formas innovadoras de tratar estos residuos localmente, reduciendo la dependencia de tratamientos externos que aumentan los costos. Un colaborador especializado en FM puede contribuir a lograr la máxima eficiencia en los flujos de residuos, reduciendo la toxicidad y mejorando el tratamiento local para disminuir costos de transporte. Además, fomenta prácticas sostenibles que minimizan el impacto ambiental, como el uso de materiales reciclables.
El tercer reto al que se enfrenta en la actualidad la industria farmacéutica es el de la innovación para incrementar su eficiencia. Aunque este sector es, sin duda, uno de los que más integrado tiene en su ADN la aplicación de nuevas técnicas e innovaciones en sus procesos, en la actualidad se enfrenta a la incorporación de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y el Internet de las Cosas (IoT) a sus modelos de producción y de cuidado de sus instalaciones. En este caso, la velocidad de adaptación se vuelve imprescindible para mantener actualizadas las instalaciones y no perder capacidad competitiva frente a sus competidores. Estas nuevas tecnologías, que han revolucionado el FM en el sector farmacéutico, permiten un mantenimiento predictivo, optimización de recursos y toma de decisiones informadas. Por ejemplo, el uso de dispositivos IoT en instalaciones permite monitorear en tiempo real el estado de los equipos, facilitando una respuesta rápida y eficiente ante cualquier fallo. Otro caso es el de la implementación de tecnologías como los gemelos digitales (Digital Twins) para simular procesos de fabricación y mejorar la eficiencia operativa, aunque requiere una inversión significativa y una adaptación continua.
En cualquier caso, más allá de la respuesta directa a los retos actuales del sector farmacéutico, contar con un socio de confianza que integre todos los servicios de Facility Management permite también una gestión más ágil y eficiente, con un único punto de contacto y responsabilidad, lo que reduce la complejidad y los tiempos de respuesta. Además, proporciona una comprensión total de los requerimientos y garantiza que el gasto sea adecuado, optimizando los costos operativos.
Un socio de estas características también puede traducirse en una mejor experiencia para el usuario final de las instalaciones, es decir, sus empleados. A través de una mejor compresión de sus necesidades y una mejora de su satisfacción y comodidad general, se puede incrementar los niveles de retención de talento a la vez que maximizar el nivel de productividad.
Igualmente, al contar con un único equipo alineado con los objetivos de la organización, se minimizan las transferencias y las posibilidades de errores. Esto es especialmente importante en el manejo de entornos críticos donde cualquier fallo puede tener consecuencias significativas, tanto a nivel regulatorio como para la propia investigación.
Por tanto, en un entorno altamente competitivo, en un sector en plena expansión y que ya se ha posicionado como uno de los motores económicos de España, el Facility Management se convierte en un componente indispensable para el éxito. Su impacto se refleja en la capacidad de las empresas para mantener altos estándares de calidad, cumplir con normativas estrictas y adoptar prácticas sostenibles e innovadoras. En un entorno altamente regulado y competitivo, el FM no solo asegura la eficiencia operativa, sino que también impulsa la innovación y el crecimiento sostenible. La adopción de un modelo integrado de FM ofrece ventajas significativas en términos de agilidad, reducción de costos y mejora de la experiencia del usuario, posicionando a las empresas farmacéuticas para enfrentar los retos futuros y continuar liderando en el mercado global.