Facility Management and Services 035

SOSTENIBILIDAD SOCIAL Y EFICIENCIA ENERGÉTICA SMART Buildings & Cities bienestar de los ocupantes. Al fusionar estas dos esferas, se establece una si- nergia que beneficia a la ecología y tam- bién mejora la experiencia cotidiana de quienes habitan el espacio. Parte de nuestro trabajo en ITG-WELL radica en saber divulgar la importancia de mejorar el rendimiento de los espacios en los que habitamos, estudiamos o tra- bajamos. Dedicamos parte de nuestros esfuerzos a formar profesionales y trasla- dar al mercado los beneficios, en térmi- nos de productividad, salud física y salud mental, de apostar por una metodología orientada al cuidado de las personas. Las empresas, así como la sociedad en general, tienen cada vez más presente el impacto de los espacios interiores sobre nuestra salud. Pasamos el 90% de nues- tro tiempo dentro de edificios y, en ocasio- nes, el aire que respiramos en espacios cerrados puede estar hasta cinco veces más contaminado que el del exterior. Teniendo presente estos datos, la cer- tificación WELL realiza una evaluación holística de todos los aspectos perjudi- ciales para las personas que intervienen en la construcción de un edificio, empe- zando por la calidad del aire interior, que puede provocar afecciones crónicas o problemas respiratorios si no existe una correcta ventilación. En ITG-WELL hemos desarrollado nuestro propio sistema de monitorización de la calidad del aire para medir, en tiempo real, qué tipo de sustancias hay en el ambiente. Y, si se dan valores nocivos para las personas, poder actuar y reducirlos. Este tipo de sensores se alinean completamente con las capacidades operacionales que ofre- cen los edificios inteligentes. Garantizar la salud visual, priorizando el acceso a fuentes de luz natural y una iluminación artificial de calidad, es otro punto valorado por WELL. Una correcta iluminación no solo nos ayudará a evitar jaquecas o problemas visuales, sino que nos ofrece la oportunidad de instalar un sistema de luminarias eficiente y menos contaminante. Esto demuestra que, en muchas ocasiones, el bienestar de las personas está estrechamente relaciona- do con el medio ambiente y el uso efi- ciente de nuestros recursos. Un correcto aislamiento térmico y acústico del inmueble es otro ejemplo de cómo la sostenibilidad contribuye a me- jorar nuestra salud. Un edificio aislado de forma correcta es la mejor manera de evitar tanto ruidos molestos que impidan la concentración y el descanso como el gran coste económico que suponen los sistemas de climatización destinados a asegurar el confort térmico de los ocu- pantes. En este último aspecto, es impor- tante que se aproveche la potencialidad de los edificios inteligentes para ofrecer espacios que puedan climatizarse de forma individualizada, sin necesidad de poner en marcha todo el sistema para ambientar de forma uniforme espacios que no están siendo utilizados. El aprovechamiento de los espacios y los materiales utilizados también son aspectos relevantes. Una buena distribu- ción y el uso de mobiliario ergonómico son aspectos que cada vez se tienen más en cuenta y que WELL promueve con su metodología. La suma de todos estos factores y la monitorización conti- nuada permiten que un edificio manten- ga un rendimiento sostenible a lo largo del tiempo sin desatender el cuidado de sus usuarios. Los beneficios intangibles de apostar por las personas Al margen de las cuestiones técnicas, que garantizan un buen rendimiento operacional y el correcto equilibrio en- tre sostenibilidad y bienestar personal, los edificios inteligentes que optan por ampliar sus capacidades en términos de salud y confort obtienen otra serie de ventajas que resultan muy atractivas para el mercado y sus futuros inquilinos. Centrándonos en los espacios de traba- jo, la calidad del entorno construido tiene un impacto directo en la productividad y la satisfacción laboral. Un edificio certificado por WELL no solo cumple con estándares ambientales, sino que también crea con- diciones propicias para el rendimiento óptimo de los ocupantes, fomentando un ambiente más productivo y satisfactorio en el que las personas cuentan con áreas de descanso, mobiliario ergonómico, pautas de gestión saludables (en cuanto a nutri- ción, el uso de las escaleras, etc.) o políti- cas y programas que se preocupan por la salud mental o el apoyo a las familias. Todas estas ventajas tienen un impacto directo en un mercado donde la concien- cia ambiental y el bienestar son criterios de selección cada vez más importantes. Los edificios inteligentes certificados por WELL tienen una ventaja competitiva que los revaloriza y gracias a la cual atraen inquilinos y empresas comprometidas con la salud y la sostenibilidad, creando comunidades empresariales más cons- cientes y responsables. WELL complementa las iniciativas sostenibles y las amplía, al incluir directrices específicas para la salud y el bienestar de los ocupantes / Cuarto trimestre 2023 65

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