Facility Management and Services 035

/ Cuarto trimestre 2023 62 SOSTENIBILIDAD SOCIAL Y EFICIENCIA ENERGÉTICA SMART Buildings & Cities por varios generadores con diferentes tecnologías. En ese punto, es de suma importancia un control capaz de ajustar el funcionamiento de los diferentes com- ponentes, primando siempre la eficien- cia para lograr grandes ahorros. Un ejemplo muy actual es la hibrida- ción de bombas de calor con calderas de gas, cuyo correcto uso puede hacer que la caldera y/o la bomba de calor produzca energía a costos muy bajos. Para ello, el sistema de control debe ser capaz de decidir sobre diferentes pará- metros y ajustar en todo momento los sistemas de generación y todos los ele- mentos auxiliares. Esto nos lleva a evolucionar en el concepto de la calefacción, que ante- riormente se consideraba un producto aislado. Sin embargo, su interconexión con otros elementos activos en los edi- ficios y con los suministros energéticos y de control hace que se generen redes de dispositivos basados en la comodidad y el confort. Un sistema de gestión de energía do- méstica permite aumentar el nivel de autosuficiencia del edificio, al hacer coin- cidir entre sí la generación, el almacena- miento y el consumo local de energía. Por ejemplo, la electricidad fotovoltaica generada localmente puede almacenar- se y usarse temporalmente más tarde, en lugar de suministrarla a la red eléctrica a un precio bajo y comprarla más tarde de la red eléctrica a un coste más elevado. El aumento en el nivel de autosuficiencia de la propia casa tiene un efecto de aho- rro para el cliente final. Al mismo tiempo, estos sistemas permiten una nueva forma de control y visualización de los procesos relacio- nados con la energía en una unidad de control central dentro del edificio. De esta manera, se puede promover la con- ciencia del cliente y el interés en temas de eficiencia energética. Un edificio que utiliza un sistema de gestión de energía doméstica puede ac- tuar de manera flexible incluso después de optimizarlo, para satisfacer las necesi- dades del usuario final (desde el punto de vista de costo y conveniencia) respecto a la adquisición y el suministro de energía. Control integral, parcial o básico de la instalación Las instalaciones pueden ser muy sim- ples, con un único circuito de distribu- ción, o muy complejas —con múltiples circuitos, controles de bombas de se- cundario, control de diferentes tempera- turas según el circuito o zona, válvulas de sectorización e incluso integración con otros sistemas—. Todo ello puede ser gestionado por la regulación del sis- tema o mediante regulaciones externas. A la hora del diseño de la instalación, es importante conocer las posibilidades de regulación que aporta el fabricante: un correcto asesoramiento puede sim- plificar la ejecución del proyecto y lograr mayores rendimientos y ahorros. Las di- ferentes marcas de sistemas HVAC han desarrollado soluciones de control ca- paces de gestionar sistemas muy com- plejos, interconectados de forma que se consigue un máximo aprovechamiento de la energía consumida, además de grandes cotas de confort. Los usuarios pueden controlar y moni- torear sus sistemas de calefacción des- de dispositivos móviles, lo que no solo ofrece comodidad, sino también la opor- tunidad de optimizar el rendimiento en tiempo real. Por otra parte, la automa- tización inteligente ajusta de forma au- tomática la temperatura según las pre- ferencias del usuario y las condiciones ambientales, maximizando la eficiencia energética. Resumiendo, a la hora de pensar en un sistema de climatización en un smart building , debemos asegurarnos de que el controlador o sistema de regulación debe: - Buscar el funcionamiento más eficien- te de la instalación. - Aumentar el confort , al ajustar su funcio- namiento a los requerimientos puntua- les de temperatura, calidad de aire, etc. - Asegurar el máximo ahorro en función del modo de trabajo.

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