Facility Management and Services 026
SMARTBUILDING SMART City Quizá sería más apropiado referirnos a atributos como, la flexibilidad, la mi- tigación de riesgos, la satisfacción del usuario, la retención de inquilinos, o la reducción de costes como clave para entender qué es un Smart Building y podríamos conseguirlos mediante la in- tegración y el despliegue de tecnología adecuada a cada reto, a procesos bien definidos y claridad en la gestión de los datos. El simple hecho de disponer de tecnología no hace a un edificio inteli- gente; la tecnología es una palanca que, puesta a trabajar con un objetivo con- creto, genera resultados catalogables como Smart, como pueden ser la mejora continua de las instalaciones, el bienes- tar y la experiencia de los ocupantes o la reducción de riesgos operacionales. Históricamente, el enfoque de los edi- ficios inteligentes ha sido desorganiza- do. Propietarios, gestores y ocupantes de los edificios se ven constantemente interceptados por proveedores de solu- ciones con la tecnología de moda: de iluminación, de análisis energético..., En este punto, dado que la tecnología es abundante y creciente, tiene más senti- do pensar en los casos de uso, en los retos reales de los edificios, en los resul- tados esperados y en cómo medirlos. La selección de casos de uso es un ejercicio muy productivo, no técnico, que se habla en lenguaje empresarial e inmobiliario, no en términos tecnoló- gicos. Esto apoya directamente los ob- jetivos estratégicos de la organización, facilita la asignación de presupuesto y precede a las especificaciones y diseños técnicos. Los casos de uso son categó- ricos, como la salud, el bienestar y la seguridad, la eficiencia, la sostenibilidad o la experiencia de los usuarios. Así, los clientes pueden elegir casos de uso que entienden perfectamente e implementar desarrollos a medida para cada pro- yecto, como accesos contactless o la conversión automática de incidencias en órdenes de trabajo. Este enfoque es aplicable a cualquier tipología de activo y siempre pone “al usuario en el centro de la estrategia”. Reconocimiento de mercado Para salir de dudas sobre si un inmueble es o no Smart , existen en el mercado certificaciones como Smartscore con la ambición de convertirse en un marco de referencia para que todos los actores ha- blemos de lo mismo, podamos comparar y, sobre todo, podamos poner en valor las inversiones acometidas y el propio activo frente a ocupantes y potenciales compradores. Para ello se basa en pilares más ligados al hardware (instalaciones, seguridad y operaciones) como a la par- te soft del edificio (productividad de los usuarios, bienestar o la creación de co- munidad). Se trata de ser reconocido en el mercado por cumplir ciertos criterios y no solo porque uno diga que es Smart . Muchos se cuestionan por qué conoci- das empresas de servicios informáticos no están más establecidas en el espacio de soluciones para edificios inteligentes. La clave está en la gestión. Guiar el pro- ceso desde la conversación comercial hasta las especificaciones técnicas, iden- tificar soluciones tecnológicas acordes al reto y presupuesto, supervisar el cumpli- miento, la puesta en marcha y la operati- vidad inmobiliaria posterior; son servicios especializados en los que CBRE somos expertos. Hablamos de edificios, de espa- cios, de personas; un amplio conocimien- to inmobiliario es imprescindible. Sin ese componente, hay riesgo de convertir un potencial Smart Building en un showroom de gadgets tecnológicos. Para salir de dudas sobre si un inmueble es o no Smart, existen en el mercado certificaciones como Smartscore con la ambición de convertirse en un marco de referencia / Tercer trimestre 2021 19
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