Facility Management and Services 018

47 SMART BUILDINGS SMART City productor energético; y Scope 3, las emisiones atribuibles a los productos y servicios adquiridos). La preocupación del uso de los edi- ficios no solo influye en los materiales y el comportamiento de estos con el aire que se respira en su interior, sino que esta responsabilidad se traslada también a las repercusiones que las emisiones derivadas del edificio pue- dan generar al medio ambiente las instalaciones existentes en el edificio y, por tanto, el impacto directo a las ciudades y comunidades. Tal y como reza en nuestra visión corporativa, el objetivo de Mace es “alcanzar el liderazgo del sector con- tribuyendo a dar forma a nuestras ciudades y construyendo comunida- des sostenibles”. Y es por ello que para nuestra compañía , cuya principal actividad es la gestión de proyectos de edificación y consultoría en soste- nibilidad, es crucial la adecuación con- tinua a nuevos sistemas y tendencias del sector y de la sociedad en su con- junto, pues serán estos los que habi- ten y hagan uso de las ciudades y sus edificaciones. explotaciones forestales controladas, materiales obtenidos del reciclado, o incluso que estos materiales sean bajo emisivos de componentes or- gánicos volátiles. Se están viniendo a desarrollar materiales de nueva gene- ración que puedan absorber el CO2 existente en las estancias del edifi- cio o en las ciudades. Para todo ello las nuevas tecnologías han desarrolla- do herramientas que permiten, por ejemplo, el cálculo del Análisis del Ci- clo de Vida (ACV) es decir, una valo- ración del material de ‘cuna a tumba’, estudiando el impacto ambiental du- rante su fabricación, su degradación y, posteriormente, su eliminación. Tam- bién se han desarrollado diferentes herramientas para realizar el cálcu- lo de la huella de carbono derivada de la construcción y el funcionamien- to de los edificios, teniendo en cuenta tanto las emisiones producidas direc- tamente (Scope 1, aquellas emisiones producidas por el uso de combusti- bles fósiles en instalaciones, vehícu- los en propiedad, por fugas de gases refrigerantes, etc.), como las indirec- tas (Scope 2, aquellas emitidas por el equipos de producción y definición de alarmas, todo ello sin dejar de lado los niveles de ruido en el interior, la producción de residuos, el control del riego automático conociendo la tem- peratura y humedad del suelo, etc. Todos estos sistemas pueden ser ges- tionados desde un ordenador e inclu- so desde un smartphone o tablet a distancia, lo que facilita al usuario su utilización. En definitiva, la aplicación de toda esta tecnología permite una optimización de los recursos (energía y agua) y del rendimiento de las insta- laciones de los edificios. A este cambio de mentalidad, tan- to en la concepción del edificio como en la gestión del mismo, se ha unido la necesidad creciente de conocimiento sobre el impacto medioambiental de nuestro estilo de vida, incidiéndose notablemente en los materiales utili- zados en los proyectos de edificación. Es por ello que el grado de sensibi- lización de la población hace que el sector comience a demandar mate- riales sostenibles o eco-fiendly , como el caso de la madera, en el que la pre- ocupación es conocer si proviene de

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