Facility Management and Services 17

86 ARTÍCULO TÉCNICO CONSULTORÍA Y Gestión FM U no de los retos singulares que se les presenta a los Fa- cility Manager hoy en día es el ‘nuevo’ concepto de oficinas deno- minadas coworking . Aunque para mu- chos este concepto puede ser algo ‘novedoso’, los más puristas datan su origen en torno a 1600, asemejando la idea de colaboración con la rela- ción que existía entre Dios y sus súb- ditos. Pero no fue hasta mediados de los años 90, con la incursión de los ordenadores en nuestras vidas, cuan- do el término de colaboración tuvo un sentido real, dando lugar al naci- miento, en Berlín, del primer espacio de coworking de hackers denomina- do C-Base. No obstante, fue a fina- les de la misma década cuando Bernie DeKove, considerado para muchos el padre del coworking , utilizó el término de colaboración refiriéndose a los or- denadores. Hoy en día esta descripción queda muy limitada y el concepto ha evo- lucionado o involucionado, según a quien se pregunte. Es cierto que se mantiene la esencia de colaboración entre personas, pero ya no solo des- de el punto de vista intelectual y so- cial; sino también se ha añadido la colaboración económica, compar- tiendo los gastos de los diferentes servicios que hoy en día se estable- cen en el entorno que rodea a este tipo de espacios, siendo algo positi- vo al fin y al cabo. Alejándonos de su origen, lo que para muchos puede llegar a tener una similitud con la idea de ‘comunidad’ de los años 60; para otros, y espe- cialmente en términos empresariales, se traduce en un nuevo concepto que hay que introducir en el mercado de alquiler de oficinas, sin dejar de olvi- dar los orígenes de la colaboración. En otras palabras, podemos aven- turar que el termino coworking con- siste en compartir un espacio de tra- bajo entre varias personas de una misma empresa o no, con el fin de repartir gastos y servicios e, indirec- tamente, favorecer el intercambio de ideas y, tal vez, desarrollar una cola- boración empresarial, fomentando la interacción entre empresas y/o per- sonas. Personalmente, prefiero utili- zar el término ‘espacio’, ya que ‘ofi- cina’ limita la idea del coworking , des- tacando la sensación de aislamiento que tenemos en una oficina tradicio- nal, o de la propia vivienda en el caso de los autónomos, y desvirtúa la idea de una relación más humana o cerca- na y el hecho de compartir algo más que una superficie definida. Crecimiento exponencial Hoy en día, este tipo de espacios ha crecido exponencialmente, alcanzan- do una cuota de mercado importan- te en nuestro país. Según se manifes- tó en la Coworking Spain Conference , celebrada recientemente en Alicante, el coworking superará en España los 800.000 metros cuadrados a finales de este mismo año. Sin embargo, la oferta que existe actualmente no cu- bre la creciente demanda, en especial Pedro José Jiménez Responsable Técnico de TBA Facilities La empatía espiritual del FM en un coworking

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