Facility Management and Services 012

40 ARTÍCULO TÉCNICO EFICIENCIA Y Sostenibilidad ni adoptar estrategias de integra- ción. Hay que mantener una conti- nua gestión analítica de consumos y revisar posibles desviaciones para corregir fallos en su funcionamien- to y optimizar en todo momento su rendimiento. Desde IFMA España consideramos clave trabajar en este tipo de accio- nes encaminadas a ser más eficien- tes tanto en los consumos energéti- cos como en los proyectos de soste- nibilidad y gestión medioambiental, teniendo en cuenta el uso y disfrute de los usuarios finales mediante dife- rentes aspectos: Una actuación sin coste que facilite actuar sobre la demanda. Que los ahorros conseguidos pue- dan ser repercutidos en beneficio de los usuarios. Formación sobre el uso y disfrute del activo. Uso total de energías renovables en 2050. Que los proveedores formen parte de las campañas de concienciación. Comparar consumos con referen- cias cotidianas. Crear grupos de trabajo para la búsqueda de nuevas alternativas de mejora de los consumos para hacer- las extensivas a la organización. Adopción de buenas prácticas de otras organizaciones en la operati- va diaria y luego de su correcto fun- cionamiento, incluirlas en los proce- sos internos. Involucrar a la dirección en todos estos proyectos ya que si la directriz viene desde arriba es mucho más fá- cil hacerla cumplir. referencia ni entra a valorar proce- sos de mantenimiento. Solo se bus- ca cumplir con las acciones en fecha que viene por la repetida imposición de multas, no contempla un proce- so de mejora continua y que se pre- tende monetizar el coste de la ac- tividad y funcionamiento de instala- ciones, así como el coste de desvia- ciones por defectos; y lo que queda más en evidencia es la alta escala de multas a las que se exponen las em- presas en caso de incumplimiento. En pocas palabras: se puede resumir como improvisación y control. Solo es de utilidad si la gestión energéti- ca es un objetivo estratégico en la empresa. El cumplimiento del RITE (Regla- mento de Instalaciones Térmicas de Edificios) también se queda a me- dias, ya que, aunque existen algunos aspectos positivos -entre los que es- tán destinados a atender la deman- da de bienestar térmico e higiene a través de las instalaciones de cale- facción, climatización y agua calien- te sanitaria, para conseguir un uso racional de la energía-, hay una gran desalineación entre lo que es el di- seño, la operación y el mantenimien- to del inmueble, independientemen- te del uso y sector que pueda tener, y solo aplica para inmuebles de nue- va construcción o inmuebles que va- yan a ser rehabilitados. Tanto la operación como el man- tenimiento no se están consideran- do en los conceptos de eficiencia energética, no se insiste en la nece- sidad de adoptar políticas de man- tenimiento predictivo ni preventivo, Reglamentación Los edificios de oficinas consumen cerca del 40% de la energía que se produce en Europa, es por ello que la Unión Europea viene desde hace unos años reglamentando la activi- dad de cara a que tanto el parque de edificios existente susceptible de ser rehabilitado y las nuevas edificacio- nes cumplan con unos requerimien- tos mínimos, que limiten o mejoren de cierta forma el consumo energé- tico y sean mucho más eficientes. La- mentablemente todos estos Regla- mentos y Reales Decretos no conlle- van, o por lo menos en España, a re- ducciones impositivas ni a beneficios directos por parte de los usuarios fi- nales, no hay ningún tipo de subven- ciones directas y en caso de haber- las es a través de asociaciones profe- sionales o instituciones que median- te su intermediación y conocimiento de proyectos europeos derivan fon- dos para este tipo de acciones. Recientemente en España entró en vigor el Real Decreto 56/2016 mediante la trasposición de la direc- tiva 2012/27 UE, que obliga a gran- des empresas o medianas empre- sas con ciertas características de ta- maño, volumen de negocio y núme- ro de empleados a realizar auditorías energéticas cada cuatro años, con el fin de determinar requerimientos que ayuden a dichas empresas en su actividad de eficiencia energética. Este Real Decreto estaba listo para ejecutarse desde el verano de 2015 pero, por las razones que fuese, no se publicó a tiempo y ello ocasionó un nuevo procedimiento sanciona- dor por parte de la Comisión Euro- pea, por incumplimiento de los pla- zos de trasposición. El cumplimiento de este Real De- creto se ha convertido en un proce- so burocrático más, ya que nunca ha existido una estrategia empresarial que le permita alinearse con los ob- jetivos de las organizaciones, no hace El consumo energético deberá hacerse de la forma más eficiente, sin disminuir la calidad del servicio y, en lo posible, ahorrando costes

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