“La tendencia principal, la que de verdad lo va a marcar todo, es el grado de destrucción de empleo y tejido productivo que esta crisis económica produzca”

Nos gustaría comenzar preguntándole por las tendencias de futuro del Real Estate. No obstante, ¿cuáles son y en qué sentido se han visto éstas afectadas por el impacto del Covid-19?

Creo que el Covid19, fundamentalmente, ha sido un acelerador de tendencias. Es decir, que muchas tendencias que ya estaban ahí fuera, en el mercado, desarrollándose de forma más o menos rápida, el Covid19  las ha acelerado. La más evidente es, por ejemplo, en Retail, la penetración del comercio online. Estaba leyendo esta mañana unas estadísticas de Reino Unido que indicaban que el comercio online representaba entre un 18 y un 19 por ciento de las ventas minorista y, ahora, en el mes de abril -todavía no hay datos de mayo- se ha disparado hasta el 30 por ciento. Ha ganado como 10 puntos de cuota de mercado. Está por ver si esa ganancia de cuota de mercado  es permanente o hay un elemento coyuntural, que es que la gente al no poder salir a comprar compraba desde casa. En cualquier caso, ha habido ahí un salto cuantitativo importante. Creo que es una tendencia que se verá afectada para siempre por la pandemia, porque la gente tardará en recuperar los hábitos sociales de antes y cuando los recupere, ya para entonces habrá ganado cuota de mercado el comercio online y habrá avanzado, en pocos años, lo que en condiciones normales hubiera tardado bastantes más años en avanzar.

Sin embargo, cuando ves la otra cara de la moneda, la logística, ésta se ha puesto en primera posición, en favor de los inversores internacionales, porque todo el mundo estima una mucha mayor demanda de espacios logísticos como consecuencia de esa mayor penetración del comercio online. La logística está en estos momentos en ebullición y continuará en los próximos años como consecuencia de esa mayor penetración del comercio online.

En materia de oficinas, se crean dos tendencias contradictorias, que ya veremos cuál de ellas acaba impactando más en el equilibrio entre la oferta y la demanda. Por una parte, hay una tendencia que se ha puesto de manifiesto durante este período, que ha sido la posibilidad de trabajar desde casa para algunos trabajadores. Entonces, habrá empresas que a lo mejor adoptarán eso de forma permanente y algunos trabajadores se irán a su casa, digamos de forma permanente, a trabajar desde allí y no pisarán las oficinas. A mí me extraña, pero no pisarán la oficina.

“La logística está en estos momentos en ebullición y continuará en los próximos años como consecuencia de esa mayor penetración del comercio online”

Por otra parte, hay otra tendencia, también puesta de manifiesto como consecuencia del Covid19, que es la desdensificación del espacio de oficinas para que haya un mayor control sanitario. Es decir, las últimas densificaciones que se estaban haciendo colocaban a los trabajadores físicamente a menos de un metro unos de otros, una vez que ya se establecían los puestos de trabajo, se definían y se hacía con arquitectura de interiores. Bien, pues en el futuro, yo creo que esas distancias entre trabajadores aumentarán y, por supuesto, se acabará el puesto de trabajo caliente. Esos puestos de trabajo compartidos, donde daba igual que persona se sentaba. Lo cual hace que esa tendencia vaya exactamente en sentido contrario a la otra. La primera es teóricamente destructora de espacio de oficina. La segunda es creadora de espacio de oficinas. Por tanto, ya veremos cómo se compensan entre sí. Y esas son, digamos, las tendencias más significativas que yo veo en cuanto a cambios de hábitos.

Por supuesto, la tendencia principal, la que de verdad lo va a marcar todo, es el grado de destrucción de empleo y tejido productivo que esta crisis económica produzca. Eso es lo que realmente sí que mueve toda la aguja a la vez.

¿Cuáles son ahora los elementos claves de los edificios en cuanto a asegurar el bienestar, la seguridad y la salud de las personas, en su experiencia?

Ahora casi todos los avances se están enfocando hacia o bien la salud o bien la percepción de salud por parte del trabajador.

Lo último que estamos haciendo es súper interesante, es una serie de avances en materia de desinfección, digamos en tiempo real, por ejemplo, en los centros comerciales en ascensores, escaleras mecánicas, cintas de transporte; y en la oficina de cabinas de ascensores, espacios comunes, los propios despachos… Cada vez hay más avances en materia de filtrado. Teníamos unos sistemas de filtración muy buenos en las oficinas ya instalados, pero resulta que eran eficaces contra el 99 por ciento de partículas, bacterias y virus, y ahora ya es estándar. Es decir, esto no es suficiente y hay que ir a un 99,99%. Eso significa que a los sistemas de filtrado se les incorporan ahora desde desinfecciones con ozono o con rayos ultravioleta. Todo eso son avances que a la gente antes no le preocupaban tanto, los estándares de antes eran perfectamente aceptables para un trabajador medio, y sin embargo, ahora la gente se vuelve en cierto modo mucho más preocupada por los temas sanitarios en los edificios de oficinas.

Creo que ha llegado para quedarse, por ejemplo los dispositivos automáticos, como un grifo, las puertas que se abren solamente con el contacto del cuerpo, sin necesidad de utilizar la mano. Los dispensadores de todo tipo de geles hidroalcohólicos…, ese tipo de cosas. Las empresas de Facility Management tendrán que adaptar sus protocolos para cumplir con lo que se demanda en estos momentos.