¿Podría presentarnos al Grupo Aire Limpio?
El Grupo Aire Limpio está formado por Aire Limpio, Ambisalud, Commtech y Acsos. Nos hemos especializado en productos y servicios para la calidad ambiental de interiores (CAI), el commissioning de las instalaciones, servicios de performance y pretest WELL, así como mediciones y todo tipo de auditorías para los proyectos de certificaciones LEED, BREEAM, DGNB, VERDE, etc. Todo ello bajo el paraguas del cuidado de la salud de las personas y el ESG de los edificios.
Como profesional de un grupo enfocado en la calidad ambiental de interiores, ¿cuál, en su opinión, es el impacto de la climatización para alcanzar los objetivos de descarbonización y sostenibilidad? ¿Y cómo cumplir estos objetivos sin olvidarnos de la calidad del aire?
Aunque, tradicionalmente, los sistemas de ventilación y climatización han sido los principales consumidores de energía de los edificios, este axioma ya no es válido. Tenemos sistemas de sellado de circuitos de ventilación y filtros muy eficientes. Además, los edificios que tienen instalados sistemas automatizados de control BMS, que integran también los de CAI, permiten regular los consumos en función de la ocupación de cada zona del inmueble. Este es el caso de nuestro BMS Retrofít, cuando trabaja conjuntamente con SMoCAI.
Recientemente, habéis renovado vuestras oficinas, ¿qué medidas habéis tomado para, manteniendo la calidad del aire, fomentar la descarbonización y la sostenibilidad?
Nuestras oficinas, no solo tienen instalados los sistemas más avanzados y eficientes que comercializamos, sino que dan un paso más allá con la certificación Well Performance Rating, que mide y valora el impacto directo de un espacio en la salud y el bienestar de sus ocupantes. Trabajamos para que la sostenibilidad, con mayúsculas, abarque emisiones, economía energética, y el confort de los empleados y visitantes.
Hablando de tecnología, ¿cuáles son las principales tendencias tecnológicas actuales en la gestión de la calidad del aire en interiores?
Filtración por polarización activa o fotocatálisis, sistemas de ventilación cada vez más estancos, sistemas BMS y de monitorización CAI escalables y mejorados… La lista es inabarcable, pero el objetivo es siempre el mismo, mejorar los consumos y, por supuesto, el bienestar de los ocupantes.
¿Podría describir brevemente las tecnologías que ofrece Aire Limpio, como la polarización activa SIPAP® y la fotocatálisis SFEG®?
Los filtros de polarización activa (SIPAP®) utilizan la polarización electrostática sin generar ionización; así, consumen menos energía, reduciendo el coste de mantenimiento respecto a la filtración tradicional. La fotocatálisis SFEG® utiliza un panel de nido de abeja, impregnado en dióxido de titanio, con emisores de luz ultravioleta del espectro germicida combinados con la oxidación por radicales hidroxilo, lo que permite desactivar el ADN de los microorganismos. Combinados, eliminan casi el 100% de virus, bacterias, polvo, ácaros y otros alérgenos, garantizando una salubridad completa.
“Trabajamos para que la sostenibilidad abarque emisiones, economía energética y el confort de los empleados y visitantes”
¿Querría explicarnos cómo se diferencian sus productos de los de la competencia en términos de eficiencia y efectividad?
En lo referido al mercado CAI, nuestros sistemas de filtrado, sellado de circuitos y monitorización nos permiten ofrecer una línea de producto completa y eficaz. Además, estamos especializados en otras áreas como el commissioning o las certificaciones, en algunas de las cuales no tenemos competidores en el mercado local. Por poner solo dos ejemplos, el retrocommisioning o el pretest WELL serían algunas de ellas.
¿Qué beneficios específicos pueden esperar las empresas y edificios que implementan sus sistemas de calidad del aire?
En su conjunto, mejoran la gestión del ESG de las empresas, y entrando en detalle, permiten reducir los consumos y emisiones, al tiempo que mejoran el bienestar de los ocupantes, lo que permite incrementar la productividad y los alquileres Premium.
¿Querría ofrecernos algún caso de éxito que ilustre la efectividad de sus soluciones en un entorno real?
Trabajamos para grandes empresas e instituciones y preferimos no destacar unos sobre otros. Como líderes en soluciones de filtración, ventilación y purificación del aire; durante casi 25 años hemos gestionado la calidad de aire interior de más de 650 grandes oficinas, 250 hospitales, 750 entornos de aislamiento sanitario y 520 colegios. Además, nuestro sistema de monitorización SMoCAI, en conjunción con BMS-Retrofit, ya monitoriza más de 2.250.000 metros cuadrados.
Respecto a las personas, ¿qué impacto tiene la calidad del aire en la productividad y bienestar de los ocupantes de un edificio?
Las personas pasamos el 90% de nuestro tiempo bajo techo y dejar de respirar no es una opción. Por ello, es una baza fundamental para mejorar el bienestar de los empleados, fidelizándolos, al tiempo que se mejora la productividad y se reduce el absentismo. Según el Instituto Internacional de Construcción WELL (IWBI), la calidad ambiental interior produce un aumento de la función cognitiva de entre un 61% y un 101%, y estiman en 38.000 millones de dólares los beneficios económicos derivados de un aumento de 8 a 15 l/s en los índices de ventilación en oficinas. El concepto healthy gana adeptos con hábitos saludables de ejercicio y alimentación, pero también ‘respirar sano’.
¿Qué desarrollos o proyectos futuros tiene Aire Limpio en el horizonte?
En Grupo Aire Limpio siempre estamos explorando el mercado para mejorar nuestra capacidad de servicio a los clientes en todas las áreas en las que operamos. En esta línea, recientemente, hemos adquirido un laboratorio de pruebas especializado en la evaluación de la calidad del aire interior, con capacidad, además, para realizar otros tipos de análisis, como los de aguas. Este sería un buen ejemplo de mercado cercano en el que podríamos crecer.
¿Cómo visualiza el futuro de la tecnología de calidad del aire en interiores en los próximos cinco a diez años?
Las líneas están ya marcadas y caminamos en la buena dirección. Además de continuar trabajando en mejorar los aspectos de eficiencia y emisiones, ya muy avanzados en las dos últimas décadas, la clave pasa actualmente por mejorar el bienestar de los ocupantes, en línea con el movimiento de Edificios Saludables, que pone la salud y el confort de las personas en el centro.
¿Está Aire Limpio involucrado en alguna colaboración o investigación con otras entidades para mejorar sus tecnologías?
Desde nuestro nacimiento, hemos apostado por la investigación y la innovación como elementos diferenciadores, con más de cuatro millones de euros invertidos en diferentes proyectos, desarrollados en colaboración con instituciones de prestigio como el CIEMAT, el CSIC o el CDTI, entre otros.
¿Cómo ha cambiado la demanda de sus servicios y productos en los últimos años? ¿Y tras la pandemia del Covid19?
Antes de la pandemia, la demanda pasaba por aspectos más vinculados a eficiencia energética y medio ambiente, reservándose los relacionados con la salud al entorno sanitario. En nuestro caso, cuando llegó la pandemia, teníamos los deberes hechos gracias a nuestra experiencia previa en gestión CAI para hospitales y entornos críticos de aislamiento. Y todo eso favoreció que pudiéramos posicionarnos con mucha rapidez en ese nuevo mercado, muy exigente en los aspectos relacionados con la salubridad del aire.
¿Qué estrategias está adoptando Aire Limpio para adaptarse a las nuevas normativas y estándares internacionales de calidad del aire?
Todos nuestros sistemas cumplen con la normativa actual y, además, su escalabilidad permite que podamos adaptarnos casi de forma inmediata a los cambios del marco normativo. Esta posibilidad resulta fundamental en un entorno legislativo tan cambiante como el que vivimos en la actualidad.