Desde su experiencia en la empresa Limcamar, ¿cuáles son los grandes retos del sector del FM en España para el futuro?
El principal reto del sector FM para los próximos años se debe centrar en la capacidad de flexibilidad y adaptación frente a las nuevas demandas de las empresas a las que prestamos servicios de Facilities, en nuestro caso acompañando como especialistas en limpieza a empresas integradoras de FM. Los servicios se han adaptado simultáneamente a los nuevos usos establecidos en las distintas organizaciones, tanto con el refuerzo o minimización de los servicios como con la incorporación de nuevos modelos que les permitieran realizar su actividad satisfactoriamente. Esta realidad ha acelerado la implementación del binomio tecnología-personas, una relación que se hace cada vez más contundente dentro del sector y que requiere de una profunda transformación que emana de la adaptación de las plantillas de trabajo.
Esto se materializa en la digitalización e innovación tecnológica en procesos de trabajos y maquinaria que garantiza la eficiencia de los trabajos a desempeñar. La transformación más importante tiene su foco en la aceptación por parte del personal mediante el desarrollo de nuevos roles y la formación de las plantillas; y de igual modo, el compromiso de los directores de Compras para que sean consciente de las ventajas que supone y de los costes compartidos con las empresas de FM que se deben asumir, en un contexto en el que se afianza la dictadura del precio.
En su empresa, ¿cuáles son las prioridades del FM para anticiparse a los efectos estructurales de la crisis y prepararse para los nuevos escenarios?
Una de las prioridades del FM es mantener la sostenibilidad en su triple vertiente: económica, social y medioambiental. Limcamar, desde sus inicios, ha trabajado con esta premisa para garantizar la excelencia de sus servicios poniendo las necesidades del cliente en el eje central de nuestra actividad. En el sector de la limpieza, nos centramos en el diseño de planes de higiene que utilicen los procedimientos, maquinaria y productos más adecuados para optimizar los rendimientos ofrecidos al cliente introduciendo la digitalización como eje transversal.
De igual modo, los nuevos escenarios ponen de relieve el cumplimiento de las políticas medioambientales. Su aplicación en los sistemas de trabajo se vio relegada en los primeros meses de pandemia con la utilización de materiales y Equipos de Protección Individual desechables, así como un aumento en el uso de productos desinfectantes para hacer frente a las medidas de desinfección en todas las áreas. Algunas de estas medidas continúan hoy en vigor, lo que hace necesario trabajar de manera coordinada con los proveedores para aplicar políticas de Química Verde.
¿Qué es esencial para concienciar acerca del impacto positivo del FM en el crecimiento y desarrollo de las organizaciones?
La función principal de las empresas de FM es garantizar una adecuada gestión de los servicios auxiliares necesarios para desempeñar su actividad principal. De este modo pueden poner el foco en su negocio. Las empresas que confían en proveedores especializados para esta gestión y establecen relaciones estratégicas con ellos tienen mejores resultados en su organización.
No obstante, para el sector de la limpieza aún encontramos empresas que no aprecian las ventajas que supone la externalización de estos trabajos. Delegar esta gestión en profesionales como Limcamar permite implementar diseños de servicio óptimos para cada tipo de instalación, e introducir los medios materiales adecuados para ello, garantizando la cobertura y gestión del personal y la implementación de innovaciones y avances que se produzcan en el sector.