En el mes de julio se aprobó el Plan de Movilidad Sostenible de Madrid 360, ¿qué significa para la ciudad en términos de movilidad y en qué beneficia a los ciudadanos?
La Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360 significa transformar el concepto de ciudad, modificar la ciudad para hacerla más amigable y más sostenible y, por tanto, más saludable.
Desde el punto de vista de la movilidad supone afrontar la revolución a la que están abocadas todas las grandes ciudades. Especialmente en una ciudad como Madrid, con 12 millones de desplazamientos, la movilidad tiene que basarse necesariamente en el transporte público. El elevado número de desplazamientos hace que la mejora de la movilidad en la ciudad pivote sobre el transporte público, o no se podrá afrontar el reto, y en ese sentido tenemos que impulsar la descarbonización del transporte público, que es el trabajo que está llevando a cabo la Empresa Municipal de Transporte con un plan estratégico dotado con 1.000 millones de euros.
¿Cuáles son los principales objetivos del Plan y sus líneas estratégicas?
Los objetivos principales suponen integrar todos los modos de transporte que están apareciendo en la ciudad, de tal manera que podamos tener no solo un modelo de movilidad más sostenible, sino también más eficiente a través de la tecnología y que los ciudadanos puedan tener en la palma de la mano la movilidad, y necesariamente, trabajar también en nuevas infraestructuras, y aquí enlazo con la transformación que la ciudad también requiere en infraestructuras del transporte que permita tener la potencia tan grande que tiene Madrid en el ámbito del transporte público.
“Como buena práctica se podría destacar la plataforma integradora Madrid Mobility 360, que pretende ser el gran integrador de la movilidad en la ciudad de Madrid”
¿Qué relevancia tiene en este plan la digitalización de la movilidad?
La digitalización es absolutamente esencial. Es una de las palancas para transformar cualquier realidad y, por tanto, también la de la movilidad, pero especialmente en dos aspectos, el primero de ellos, haciendo más eficiente el sistema, como decía a través de la propia tecnología; esta nos permite ofrecer una mejor calidad de servicio y, por lo tanto, hacer el sistema más eficiente. Y, en segundo lugar, ser capaces de integrar todos los modos de movilidad, mejorando la experiencia del cliente, pero sobre todo, integrando todos esos modos de tal manera que los ciudadanos se puedan mover de manera indistinta, transparente y fácil en cada uno de las formas de transporte, en cada una de las etapas que desarrollan a lo largo de su día.
¿Cuáles son las metas del Ayuntamiento a largo plazo en movilidad, enmarcándose Madrid dentro del concepto de ciudad inteligente?
Como meta a largo plazo ser capaces de dar respuesta necesariamente a la movilidad, entendiendo la movilidad como un elemento que cohesiona social y territorialmente. Los nuevos desarrollos urbanísticos que han aparecido en la ciudad de Madrid, y que van a aparecer también en los próximos años, no solo los que ya están desarrollados en el norte, sino los que están apareciendo en el sur o en el sureste, es necesario dotarles de las infraestructuras de transporte para que los ciudadanos puedan moverse y venir también al centro de Madrid. Dar respuesta, especialmente en el ámbito del transporte público, a todo ese perímetro alrededor de la ciudad de Madrid, en el que 800.000 personas que no viven en la ciudad se desplazan todos los días, y un segundo reto que tenemos que afrontar es precisamente hacerlo compatible con esa sostenibilidad y mejora de la calidad del aire y, por tanto, con la introducción de las zonas de bajas emisiones, entendiendo las zonas de bajas emisiones como una palanca que permite renovar la flota de los vehículos.
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