Desde su experiencia en la empresa Honeywell, ¿cuáles cree que son los grandes retos del sector del FM en España para el futuro?
Los mayores retos a los que se enfrenta el sector son la adaptación a la transformación digital; conseguir que los edificios sean realmente inteligentes en cuanto a eficiencia, confort, salubridad, sostenibilidad y ciberseguridad; y aparte de la gestión de activos, afrontar la escasez de componentes, los problemas en la cadena de suministro y la capacidad de seguir dando el servicio demandado por las instalaciones y por el cliente final, incluso en un entorno de inflación creciente.
El famoso lema “hacer más con menos” significa “innovación”. Por tanto, el sector debe centrarse para los próximos años en la innovación continua, la incorporación a la transformación digital y la adopción de las nuevas tecnologías para incrementar el valor añadido como representantes de los intereses de las propiedades.
En su empresa, ¿cuáles son las prioridades del FM para anticiparse a los efectos estructurales de la crisis y prepararse para los nuevos escenarios?
Creo que estamos ante una nueva revolución. Es decir, se ha producido un salto tecnológico, que, en mi opinión, nos lleva al cambio. Contamos ya con el 5G, que puede considerarse como comunicación remota en tiempo real, y a no tardar mucho, dispondremos incluso del 6G.
Cada tipo de edificio es distinto. Cada proceso en sus instalaciones requiere del manejo y análisis continuo de una gran cantidad de datos provenientes de múltiples variables de manera instantánea. En otras palabras, se requieren potentes servidores, que muchas veces no se pueden encontrar en los propios edificios, con algoritmos complejos dedicados a analizar las instalaciones, y que sirvan al FM el “resultado en términos de eficiencia” y en tiempo real. De ahí la necesidad de la “nube cibersegura”, con matemáticos, físicos, programadores e ingenieros, todo ello coordinado por la enorme experiencia del sector. Con todo ello el FM puede concentrar su actividad donde añade un enorme valor, para a su vez ser más eficiente. En definitiva, hacer realidad los smart buildings.
Como fabricantes, estamos inmersos en esta transformación tecnológica, apoyando a nuestros socios, propiedades, ingenierías y FM, como siempre, en el canal de Partners de Honeywell (Trend y Centraline). SAMBA es un gran ejemplo de herramientas del día a día del FM.
Vimos que los sistemas de control no eran siempre rentables en determinados sectores con múltiples instalaciones, de pequeño y mediano tamaño como el retail, agencias bancarias, gasolineras, alimentación, etc. Por ello hemos desarrollado SAMBA en nuestra plataforma FORGE.
Se trata de un sistema diseñado para este tipo de instalaciones, extremadamente sencillo para el usuario, pero muy potente. Permite monitorizar la eficiencia, el consumo, el confort, la calidad del aire, controlar el clima, el alumbrado, etc. El sistema utiliza el estándar de comunicaciones LORAWAN inalámbrico. Quiero destacar lo enormemente competitiva de esta solución y el rápido retorno de inversión. Estamos en plena campaña de lanzamiento.
¿Qué es esencial para concienciar acerca del impacto positivo del FM en el desarrollo de las organizaciones?
Eficiencia, sostenibilidad y salubridad en su conjunto es la primera de nuestras prioridades. Hasta el punto de que hemos creado una división específica para ello. Disponemos de una experiencia de más de 10 millones edificios instalados, 22.000 ingenieros y 11.000 desarrolladores de software, más la cantidad de equipos que fabricamos.
Hoy en día aportamos al sector herramientas potentes con alto valor añadido para conseguir estos estándares, y seguiremos su desarrollo para dar solución a todos los sectores verticales.
