¿Nos podría hablar sobre su formación y su trayectoria profesional?
Soy ingeniero de caminos, trabajé en la construcción cuatro años y luego en el proceso de diversificación de Ferrovial. Una de las actividades que decidimos comenzar fue la de servicios y desde el año 2000 he sido gerente, director de desarrollo y director general de Ferrovial Servicios.
Los últimos dos años he sido consejero delegado de Serveo, nuevo nombre de la compañía que ahora está participada mayoritariamente por el private equity español Portobello. La empresa factura 1.600 M€ y tiene 45.000 empleados.
¿Por qué ha aceptado este nuevo puesto laboral en la asociación de ASPEL, enmarcado en el sector de la limpieza e higiene profesional?
Cuando acabé mi andadura en Serveo, el pasado 31 de enero, tenía varios caminos que tomar. Uno de ellos era ASPEL, ya que su anterior presidente, Juan Díez de los Rios, había manifestado su deseo de retirarse. No quiero dejar de destacar su extraordinario trabajo durante estos últimos 14 años y su aportación decisiva para convertir a ASPEL en lo que es hoy.
Me pareció un reto, ya que después de estar toda mi vida gestionando personas y grandes cuentas de resultados, me permitía ayudar a las empresas del sector desde otro ángulo y aprender cosas nuevas, lo cual creo que es fundamental para estar ilusionado y motivado en lo que haces.
¿Cuáles serán sus prioridades a corto plazo en la asociación? ¿Y los retos que afrontará a medio y largo plazo?
Llevo menos de dos meses aquí; a corto plazo, estoy entendiendo el ‘ecosistema’, cómo aunar los intereses de las empresas asociadas, de distintos tamaños, distintos balances entre clientes públicos y privados y diferentes segmentos de actividad.
También, cómo trabajar con grandes proveedores de nuestras empresas y cómo desde CEOE y otros foros donde estamos podemos aunar esfuerzos para conseguir objetivos comunes, además de encontrar los interlocutores clave en las distintas administraciones para poder trasladarles nuestras preocupaciones.
En el medio plazo está la cuestión de cómo encontrar, con todos estos agentes del ‘ecosistema’, soluciones a todos estos problemas e inquietudes.
“El sector ha salido reforzado de la crisis del coronavirus, pero la presión en costes está ahogando a las empresas”
En su opinión, ¿Cuál es la situación del sector de la limpieza e higiene profesional?
Creo que el sector ha salido reforzado de la crisis del coronavirus, demostrando que es un servicio esencial para nuestra sociedad. Por el lado negativo, la presión en costes —consecuencia de algunos cambios legislativos que se están produciendo sin contrapartida en los ingresos— está ahogando a las empresas, y me temo que algunas de ellas no van a sobrevivir.
Respecto al sector del Facility Services y Facility Management, ¿Qué opinión le merece y cómo cree que está evolucionando en España?
Creo que las actividades englobadas en el FM están demostrando a nuestros clientes, tanto públicos como privados, cómo la receta de externalizar esos servicios y dedicarse al core de sus diferentes quehaceres ha sido un éxito en términos de eficiencia y calidad. Esa externalización seguirá, así como la tendencia de medir a las empresas de FM por resultados (con el cumplimiento de KPI, indicadores clave de rendimiento) versus medios dispuestos, quizá de diferente manera en los distintos servicios contenidos en un FM.
¿Cuáles diría que son las principales preocupaciones de los asociados a ASPEL?
Creo que el problema de la actual Ley de Desindexación, que no permite en la realidad las revisiones de precios. A esto también se le suman los incrementos de precios de las materias primas, el problema del absentismo entre nuestros trabajadores y, sobre todo, el incremento del salario mínimo y la posible reducción de jornada. En este contexto, la obligatoriedad de las prórrogas de los contratos no ayuda en absoluto.
Otro aspecto que preocupa a las empresas es la competencia de compañías con menor nivel de cumplimiento y respeto a la ley o a códigos éticos de conducta y, en algunas zonas, el problema de retención de talento y de falta de trabajadores.
¿Y sus principales prioridades?
Resolver estos temas, y dar la máxima urgencia a solucionar el asunto de la revisión de precios. Creo que es de sentido común que, en un sector de márgenes muy estrechos (el peso de los costes de personal es de un 90%), si además de otros incrementos los mismos que cambian las reglas del juego subiendo salario mínimo y recortando horas de trabajo luego no revisan los precios de un contrato ya adjudicado en otras condiciones, están poniendo en peligro a las empresas y por tanto, a sus trabajadores.
A lo largo de este año, ¿Cuáles serán las principales acciones, campañas o iniciativas que llevará a cabo la asociación en España y de la mano de la federación europea?
En España, continuar liderando la voz del sector con acciones de comunicación, publicar nuestro anuario, impulsar el convenio sectorial y seguir negociando los provinciales.
Asimismo, culminar el Registro Oficial de Empresas de Limpieza (ROEL), al cual ya se han adherido más de cien compañías. Este ayuda a identificar las empresas que cumplen escrupulosamente con los requerimientos que hacen que clientes y trabajadores estén confortables. También, liderar la comisión de servicios intensivos en personal de CEOE y participar en otras, especialmente, en la de trabajo y seguridad social.
En Europa, los planes son seguir participando en EFCI como miembros del comité de dirección, seguir liderando la comisión de diálogo social y participar en BusinessEurope y la comisión europea de CEOE. En este año electoral, ya hemos presentado un manifiesto para los futuros eurodiputados en el que, entre otras cosas, seguimos insistiendo en la necesidad de legislar sobre las revisiones de precios, lo que queremos que ayude a presionar sobre la singularidad española en este campo.
¿Hay algún aspecto más que le gustaría comentar antes de concluir?
Solo que vengo a liderar ASPEL con mucha ilusión, con ganas de aportar mi trabajo y experiencia para que las cosas mejoren y conseguir que la limpieza tenga el reconocimiento que la mayor parte de la sociedad empezó a entender durante la pandemia.
También, para ayudar a que los ciudadanos y sus representantes entiendan que, en un sector con márgenes tan estrechos, la única manera de garantizar la supervivencia de muchas empresas y la mejora de las condiciones de vida de sus trabajadores es que los clientes privados y sobre todo las administraciones públicas entiendan que las subidas de costes, muchas de ellas decididas por los diferentes gobiernos, deben tener reflejo en unas revisiones de los precios de los contratos.