Coger tu portátil, tumbarte en una hamaca al sol y disfrutar del mar o la piscina mientras trabajas suena tentador. Desde que la pandemia llegó a nuestras vidas, el teletrabajo comenzó a formar parte de la mayoría de oficinas del país. Sus empleados se adaptaron a modelos como el híbrido, o incluso a trabajar en remoto todos los días de la semana. Pero, como todo en la vida, ser un nómada digital también tiene sus inconvenientes.
Los nómadas digitales son aquellos que teletrabajan para poder llevar una ‘vida nómada’, es decir, poder vivir viajando. Al leer esta frase, todo lo que se nos pasa por la mente son ventajas: libertad de movimiento, distintos modelos de negocio, ahorro de desplazamiento al puesto de trabajo… Aunque, llevando este estilo de vida ¿cómo podría distinguirse lo que es ocio de lo que son las responsabilidades profesionales?
El nómada digital siente culpabilidad al desconectar del trabajo
En primer lugar, es necesario hacer un balance entre la vida laboral y personal de aquellos que deciden ser nómadas digitales. Cuando llevas este estilo de vida, mantener un equilibrio entre el ocio y tu trabajo se convierte en una cuestión difícil a la que hacer frente.
Según un estudio de passport-photo.online, más de la mitad de los nómadas digitales que participaron en este admiten la complicación de intercalar lo profesional con lo personal, incluso confiesan haber trabajado los fines de semana al sentir culpa por no ir a su puesto de trabajo durante la semana.
A pesar de trabajar desde donde ellos desean, no les exime la posibilidad de presentar agotamiento laboral. Un aspecto realmente relevante a la hora de tomar esta decisión, pues el pensamiento es totalmente el contrario en el imaginario colectivo.
Por otro lado, un inconveniente que se agrava con este modelo de trabajo es el sentimiento de soledad, ya que en momentos de debilidad es posible que se eche en falta las charlas, risas o desahogos que se suelen tener con los compañeros de la oficina. En este sentido, en torno a una media del 40 por ciento de los trabajadores en remoto se sienten solos a menudo o siempre.
Aunque los nómadas digitales conozcan la mayoría de estos inconvenientes y los hayan experimentado en primera persona, el 94 por ciento de ellos tiene la intención de continuar con este estilo de vida a lo largo de 2023 e, incluso, con la vista puesta en el futuro. Y ahora, ¿crees que estás preparado para llevar tu profesión siendo un nómada digital?
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