¿Conoces todos los tipos de turismo que se hacen en nuestro país? Estas modalidades constituyen diferentes ramos de una actividad cada vez más lucrativa en España. En pospandemia existe toda una nueva gama de modelos turísticos, unos enfocados hacia la naturaleza y otros en busca de un chute de adrenalina, sin olvidar los viajes gastronómicos o culturales.
El año pasado España recibió la impresionante cifra de 85,2 millones de turistas internacionales, casi doblando su número de habitantes. Y los pronósticos de 2024 apuntan a un nuevo récord. En la medida en que el Facility Management es gestión de edificios y propiedades, está muy relacionado con este dinámico y creciente sector que diversifica los tipos de turismo año tras año.
1) Turismo cultural
El viajero que lo practica busca no solo aprender historia, sino interactuar con las tradiciones, las prácticas y los atractivos culturales del lugar que visita. A menudo busca experimentar otras maneras de vivir. Las actividades incluyen visitar monumentos, museos y templos religiosos, festivales musicales o teatrales, ir a exposiciones o aprender el idioma local.
Puede aportar a los gobiernos locales un medio para rentabilizar su patrimonio cultural, aunque quizá convenga limitar algunos efectos secundarios negativos. Otra vertiente del turismo cultural es la de ayudar a financiar iniciativas de conservación de bienes culturales.
2) Turismo deportivo y de eventos
Esta variante tiene como motivación principal la asistencia a un evento deportivo, como espectadores o como participantes. Los eventos deportivos pueden generar una significativa aportación a la economía de una ciudad o de un país.
Un ejemplo clásico: las peñas de hinchas que viajan para seguir a su equipo favorito. Pero también las personas que viajan para ver un evento deportivo internacional, como campeonato mundial de fútbol, unas olimpiadas o un torneo de tenis de renombre. Estos eventos importantes pueden atraer a miles de visitantes, generando inversiones adicionales en el sector.
3) Turismo sostenible
El objetivo de esta opción es minimizar el impacto del turismo sobre el medioambiente, la naturaleza y las ciudades. Pretende equilibrar las necesidades de la población local, las empresas turísticas y los viajeros, al tiempo que protege los hábitats, contribuyendo a que el sector del turismo sea más viable a largo plazo. Ejemplos de prácticas sostenibles incluyen la reducción de residuos, el uso de energía renovable, el abastecimiento de alimentos locales o los sistemas de transporte con menos emisiones.
4) Turismo de aventura
Esta forma de turismo incorpora un elemento de riesgo, pudiendo requerir una determinada actividad y capacidades físicas especiales. Ofrece emociones únicas, mediante una experiencia distinta de la cotidiana para descubrir vivencias novedosas e impactantes.
Las actividades incluyen el montañismo, el puenting, el buceo y el senderismo. Esta modalidad se puede encontrar en los destinos turísticos populares, pero quienes la practican suelen buscar sitios remotos y exóticos, alejados de las muchedumbres típicas de la industria turística convencional.
5) Turismo recreativo o viajes de ocio
Aquí las motivaciones son las que podríamos asociar con el turismo clásico: ocio, diversión y relax. Permite huir de la rutina cotidiana y disfrutar de nuevas formas de entretenimiento. El amplio número de actividades relacionadas con esta modalidad turística genera empleos y potencia la economía local. El turismo recreativo produce una labor terapéutica esencial, al brindar una relajación que beneficia la estabilidad psicológica y la salud mental.
6) Turismo de negocios o corporativo
Los desplazamientos relacionados con la labor profesional se consideran turismo corporativo o viajes de negocios. Esta modalidad mueve cantidades sustanciales de dinero. En la medida en que paga la empresa, a menudo conlleva destinos lejanos y presupuestos elevados. Los turistas corporativos son conscientes de estar trabajando, aunque fuera de su espacio laboral habitual.
El turismo de negocios permite intercambiar conocimientos y establecer contactos, al tiempo que posibilita a las empresas aumentar la gama de clientes, conocer posibles socios comerciales y entrar en nuevos mercados. Ejemplos de actividades clásicas de un viaje de negocios: conferencias, exposiciones, cenas de negocios, reuniones y talleres.
7) Turismo nacional o doméstico
Este tipo de turismo abarca los viajes dentro del país propio o de residencia habitual. Puede incluir estancias vacacionales, escapadas de fin de semana y otros viajes en formato relámpago. Comparado con otros tipos de turismo, al cliente le ofrece una alternativa más barata que viajar al extranjero. Pero a las empresas involucradas les puede aportar elevados beneficios, ya que lo practican numerosas poblaciones de los países del mundo. Los viajes nacionales suelen ser más fáciles de organizar, un factor atractivo dada la hiperactividad de nuestra vida diaria. Abundan los hoteles enfocados en este sector turístico, que funciona durante todo el año, sin estar limitado a determinadas estaciones. Dentro de los tipos de turismo, el doméstico genera una actividad económica considerable en los países grandes, como Estados Unidos.
8) Turismo rural
Entre los tipos de turismo, este podría considerarse hasta cierto punto una modalidad de anti-turismo, porque busca áreas alejadas de los principales asentamientos como pueblos y ciudades. Pero no solo consiste en visitar lugares rurales, sino que a menudo implica experimentar la vida rural.
Esto puede hacerse mediante el ecoturismo (viajes responsables a áreas naturales). También son clásicas las estancias en campamentos o granjas y las excursiones de senderismo. Ejemplos de actividades que se practican: alimentar a los animales, montar a caballo, recoger frutas y comer alimentos preparados con productos locales. El turismo rural impulsa las economías locales y alivia algunos de los efectos secundarios negativos de la industria turística en las zonas urbanas.
9) Turismo sanitario
El turismo médico o turismo alude a los viajes con el propósito específico de recibir un tratamiento médico. Puede tener efectos negativos sobre un sistema sanitario, pero determinados países promocionan activamente las estancias depurativas, cosméticas, antienvejecimiento e incluso las terapias experimentales.
Tradicionalmente esta variante captaba a personas que vivían en países con un sistemas sanitarios deficientes. Pero en nuestros tiempos varios países han descubierto que se puede impulsar el sector del turismo.
10) Turismo de borrachera o de descontrol
No todas las modalidades de turismo son socialmente aceptables o beneficiosas para las partes implicadas. El turismo de borrachera o de descontrol etílico busca atraer a grupos de jóvenes extranjeros con el gancho de la juerga nocturna a precios muy bajos. Parece haberse establecido en algunos litorales de España, sobre todo de Cataluña y de las Islas Baleares. En general lo practican menores de 30 años, que contratan suculentas ofertas a base de fiestas interminables y alcohol a precio de ganga. Una trágica derivación del turismo de borrachera es lo que la prensa española ha bautizado como balconing, que consiste en saltar desde la terraza de un hotel a la piscina. El turismo de borrachera no tiene ninguna relación con el enológico de las visitas a bodegas.
11) Turismo tétrico o morboso
Esta variante busca lugares asociados con tragedias. A veces descrito como turismo de tragedia, incluye visitas a lugares históricos de batallas famosas, campos de concentración, sitios asociados con desastres y, en general, emplazamientos vinculados a la muerte y el sufrimiento. No siempre tiene connotaciones negativas y puede ser educativo. Por ejemplo, los viajes al campo de concentración de Auschwitz, los campos de exterminio de Camboya, el World Trade Center de Nueva York o la planta nuclear de Chernobil.
12) Turismo gastronómico
El turismo gastronómico describe viajes en torno al descubrimiento de alimentos nuevos o exóticos. El objetivo es viajar a otra parte del mundo para probar la cocina local y sumergirse en la cultura de un país a través de la comida. Como es obvio, está muy conectado con el sector de la hostelería. Entre los múltiples tipos de turismo, este atrae principalmente a los aficionados a la comida, pero también a los profesionales del sector de la alimentación, como chefs, gourmets y propietarios de restaurantes.
Dentro de esta categoría está el enoturismo, que practican los entusiastas de la degustación de bebidas alcohólicas en distintas regiones del mundo. La cata de vinos y las visitas a bodegas son variantes populares del turismo enológico en todo el planeta y en España constituyen un nicho de mucho éxito.
13) Turismo religioso o místico
Como su nombre indica, esta variante consiste en participar en actividades religiosas como las peregrinaciones o visitas culturales a lugares sagrados. Algunas religiones obtienen abultados ingresos con este tipo de turismo, que también contribuye a la economía local en el caso de los emplazamientos de devoción espiritual.
Los dos grandes casos de turismo religioso son las afluencias masivas a La Meca por parte de fieles musulmanes y las visitas multitudinarias al Vaticano por parte de los fieles católicos. En España, el Camino de Santiago es desde hace décadas un foco de turismo religioso internacional, como lo son Guadalupe, Covadonga y Montserrat. Otro ejemplo sería un viaje a un templo o santuario budista. El turismo religioso puede ayudar a personas de diferentes nacionalidades a compartir ideas, intercambiar nociones culturales y entenderse unos a otros.
14) Turismo de riesgo o de adrenalina
El turismo de alto riesgo, también llamado turismo de adrenalina, es un nicho comercial del sector del ocio que organiza viajes a países con inestabilidad sociopolítica o a lugares naturales potencialmente peligrosos (montañas, selvas, desiertos, cuevas). En unión con el deporte de riesgo puede incluir la participación en actividades arriesgadas. La atracción principal es el ‘subidón’ o la emoción ante lo impredecible, ambos provocados por el factor de lo desconocido.
15) Turismo de venganza
Conforme los países del mundo han ido reabriendo y actualizando sus instalaciones de ocio tras la pandemia, llegan tipos de turismo completamente nuevos. Esta modalidad que la prensa ha bautizado como ‘turismo de venganza’ incluye actividades tan variadas como un reencuentro familiar, un crucero de lujo y la visita nostálgica al pueblo de la infancia o a un destino mundial ya conocido. Hay que entender la ‘venganza’ en el sentido de un fervor viajero impulsado por una hiperactividad tras la claustrofobia del confinamiento.
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