La pandemia de coronavirus nos encerró en nuestras casas. Los niños y los jóvenes, en un principio, pensando que no sería nada, se alegraban de no tener que ir a sus respectivos centros de educación por un par días. Pero la perturbación de las las rutinas ciudadanas, como ya sabemos, fue total. Esto condujo a tener que buscar otras maneras de dar las clases y, en el ámbito laboral adulto, formatos laborales alternativos. Hoy el teletrabajo es objeto de un debate global sobre sus beneficios e inconvenientes.
Numerosos líderes empresariales alegan que crea más problemas de los que soluciona. Sin embargo, abundan los informes demostrando que la calidad y cantidad de las horas trabajadas ha mejorado considerablemente.
Beneficios del teletrabajo para la empresa y para el empleado
En general, la eficiencia del teletrabajo se debe básicamente a dos aspectos:
- Ahorro de costes para el empresario
- Control del tiempo propio para el empleado.
Durante la pandemia, el teletrabajo se convirtió en una alternativa crucial para muchos trabajadores, ofreciendo la oportunidad de pasar más tiempo con la familia y evitar desplazamientos innecesarios. Esta flexibilidad conlleva beneficios tanto para el empleado como para la empresa, reduciendo costes de oficina y aumentando la eficiencia de los empleados. Según el estudio de NBER Ahorro de Tiempo en el Teletrabajo, trabajar desde casa en España ahorra aproximadamente 63 minutos diarios, parte de los cuales se reinvierten en tareas laborales.
A pesar de las dudas sobre la productividad, estudios como El Teletrabajo Tres Años Después de Goldman Sachs demuestran que el teletrabajo puede ser un factor clave para el rendimiento de la empresa. Los empleados se benefician de horarios más flexibles y entornos de trabajo menos estresantes, lo que les permite concentrarse mejor en sus tareas.
En resumen, el teletrabajo bien gestionado puede mejorar la productividad y la satisfacción laboral. Es crucial que los líderes empresariales confíen en sus empleados y adopten las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento de objetivos y proyectos, aprovechando las ventajas que esta modalidad ofrece tanto para los trabajadores como para las organizaciones en su conjunto.
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