Con la llegada del mes de septiembre vuelve también la rutina. Los niños regresan al colegio y, este año, muchos adultos volverán a la oficina tras más de un año de teletrabajo. Esto supone un gran cambio que se nota no solo en las personas, sino también en el planeta. Por eso, es fundamental adoptar pequeñas rutinas con las que reducir la huella de carbono. Sandra Manrique, Communications Manager de Bulb en España, compañía de energía 100% renovable, enumera algunos consejos para fomentar el consumo sostenible.
Utiliza el transporte público para reducir la huella de carbono
La utilización de forma generalizada del coche colapsa las ciudades y, además, genera polución. Se estima que los desplazamientos al trabajo emiten 5.200 toneladas de CO₂ al día en Madrid y 8.300 en Barcelona, según un estudio de Greenpeace. Y casi en su totalidad son emitidas por coches particulares, que representan el 82% de estas emisiones en Madrid, y el 9 % en Barcelona.
Por ello, el transporte público es la alternativa más sostenible para mejorar la movilidad urbana. Aunque si el transporte público no permite llegar a la oficina, la mejor opción es compartir coche entre varios compañeros. El viaje se hará más ameno, más barato, y además es una acción que ayuda al planeta.
Revisa tu bandeja de entrada para consumir menos energía
Aunque los correos electrónicos representan una pequeña proporción de las emisiones, todo suma. Se estima que más de 4.000 millones de personas en el mundo tienen ya acceso a internet. Esto tiene un coste medioambiental. Y es que, según datos de Greenpeace, la industria de la tecnología de la información en su conjunto supone el 7% de toda la electricidad que se consume en el mundo, y el 21% de esta es consumida por los centros de datos. Los centros de datos son los encargados de guardar y almacenar los millones de mails que se envían día a día. Y para que no se sobrecalienten necesitan condiciones muy especiales que emiten grandes cantidades de CO2 al planeta.
Por eso, desde Bulb recomiendan dedicar tiempo diario para revisar tus correos y limpiar tu bandeja de entrada. Borrar 50 correos en un día puede reducir la huella de carbono en 28g de CO2. Asimismo, es una buena idea darse de baja de las newsletters que no lees.
El café, mejor en taza propia reutilizable
Mucha gente necesita su café para empezar el día. Puedes ahorrar dinero y ayudar al medio ambiente con un sencillo truco: llevar tu propia taza de café reutilizable. En muchos sitios te la rellenarán e incluso te harán un descuento. Y si quieres ahorrar aún más CO2, prueba a prepararte el café en casa y llevarlo en un termo.
Apaga el ordenador para disminuir la huella de carbono
Las oficinas están llenas de aparatos electrónicos indispensables que, a su vez, gastan mucha electricidad y contaminan. Cada hora que el ordenador está encendido emite entre 52 y 234 g de CO2 a una potencia de 80-360 vatios. Si en vez de un portátil es un ordenador de sobremesa, habría que sumarle el monitor, que aumenta el gasto.
Por eso, una acción tan sencilla como apagar el ordenador y el monitor cuando no vayan a ser utilizados durante varias horas; así como apagar las luces de la oficina cuando no haya nadie, no solo ahorrará en la factura, sino que evita que se generen cientos de kilos de CO2 al cabo del año al planeta.
Fomenta el cambio a la energía verde
Hoy en día, la electricidad es esencial para nuestra vida cotidiana. Sin embargo, sigue habiendo fuentes de energía que contaminan y dañan el medioambiente como los combustibles fósiles. En este sentido, se puede optar por usar energía 100% renovable. De hecho, según Bulb, un hogar español que usa esta electricidad verde reduce su huella de carbono en 906 kilos de CO2 al año de media. Es la misma cantidad que 314 árboles pueden absorber.
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