La simple instalación de una red WiFi en edificios proporciona grandes ventajas en múltiples ámbitos como la seguridad, el control, la conexión de vehículos o la eficiencia energética. “Disponer de conexión a internet es la única forma de avanzar hacia un modelo de ciudades y viviendas eficientes y sostenibles”, asegura Henrik Bergman, director regional de Charge Amps, compañía sueca desarrolladora de cargadores inteligentes para vehículos eléctricos.
Bergman, no obstante, cree que en España todavía son escasos los edificios inteligentes: «Teniendo en cuenta el potencial del internet de las cosas (IoT) en España, donde más un 82% de la población está dispuesta a instalar soluciones domóticas en casa, sorprende la ausencia de redes WiFi en los edificios”.
En España todavía son escasos los edificios inteligentes capaces de conectarse mediante WiFi a vehículos eléctricos, pese a que la domótica está cada vez más presente en España, donde un 65% de los hogares contaban por lo menos con un dispositivo inteligente en 2022, según un estudio publicado por ADT .
WiFi en aparcamientos, esencial para mejorar la seguridad, el uso de la energía y la gestión en edificios
El aumento de la seguridad es una de las principales ventajas que ofrece un edificio conectado. La red WiFi permite implementar sistemas de videovigilancia así como la instalación de alarmas inteligentes con múltiples funciones como la prevención de robos, la detección de incendios o la localización de fugas de agua o gas.
Las constructoras también están optando por integrar soluciones conectadas en la misma estructura de los edificios para garantizar su integridad y prevenir problemas. De la misma forma, disponer de WiFi permite mejorar la eficiencia energética mediante el control de la iluminación o de la refrigeración con un panel de control desde el que se pueden gestionar múltiples aspectos del edificio. También es posible configurar sistemas de acceso inteligentes o monitorizar el estado de las instalaciones fotovoltaicas, controlando su producción y detectando las horas de mayor producción.
Los aparcamientos son las zonas de los edificios donde la conexión a internet puede marcar la diferencia. “Los parkings son zonas ‘oscuras’ donde a menudo ni siquiera llega la conexión móvil. Esto provoca que muchos de los sistemas y ventajas de los vehículos de última generación, como alarmas antirrobo o sistemas de navegación, queden anulados”, expone Bergman. “En el caso de los cargadores inteligentes para vehículos eléctricos, disponer de WiFi garantiza un control absoluto sobre el consumo y la gestión de la carga. De este modo, los conductores pueden programar las cargas, aprovechando las horas valle, o bloquear el cargador cuando no lo estén usando”.
Ofrecer internet en los aparcamientos será esencial en un futuro gracias al avance de la electromovilidad. Solo mediante una buena conexión se puede asegurar que los vehículos y cargadores dispongan de las últimas actualizaciones de software y firmware para evitar posibles hackeos y garantizar así la mejor usabilidad y experiencia.
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