Te puede haber pasado a ti también: leer un artículo sobre un término que no acabas de entender. O ver repetido en las redes sociales un término extranjero cuyo significado desconoces. En el caso del Facility Management, a menudo lo ves acortado a sus siglas FM, que pueden confundirse con las de Frecuencia Modulada. De hecho, cabe preguntarse: ¿qué significa «Facility Management»? El término da nombre a esta revista y más de un lector se habrá preguntado por qué no parece haber un equivalente español para la actividad que representa.
¿Qué es exactamente el Facility Management?
El Facility Management se puede definir como la gestión integral de las infraestructuras urbanas. Es decir, la articulación interconectada de las tecnologías y servicios que aseguran un funcionamiento seguro y sostenible de edificios y ciudades. La relevancia de la actividad es tal que en España existe una delegación de la IFMA, la International Facility Management Association. En su página web IFMA-Spain se define como la sucursal española de la mayor y más prestigiosa asociación profesional en el ámbito de la gestión de inmuebles. Añade que se trata de una entidad sin ánimo de lucro, cuya meta es impulsar y dar a conocer en España la actividad profesional del Facility Management. Y que también pretende conseguir el reconocimiento del cargo del Facility Manager en las empresas e instituciones del país.
Facility Manager: una figura innovadora y poco implantada en España
En su versión actualizada, un Facility Manager supera sobradamente el puesto tradicional de encargado de los servicios generales de una empresa. En su versión anterior, se trataba de un gerente cuya labor era un poco ‘apagafuegos‘. Supervisaba desde la caja de los plomos y las calderas, hasta la fotocopiadora, la máquina de café y el papel higiénico. Un Facility Manager va mucho más allá. En la era tecnológica, las responsabilidades de un FM incluyen la gestión de los bienes inmobiliarios de una compañía, la optimización del espacio disponible y el acondicionamiento de una nueva oficina. Su trabajo es fundamental, porque maneja la segunda partida de gastos más elevada, después de la nómina. A medio plazo, los retos de la profesión en España son la digitalización, la sostenibilidad y los nuevos modelos de trabajo en la era de la pospandemia.
¿El Facility Management pertenece al sector privado o público?
En estos últimos años el Facility Management ha pasado de estar casi exclusivamente centrado en el sector privado a ocuparse de lograr una gestión integral de los edificios y servicios de una ciudad, con amplio margen de acción en el sector público. Al comienzo se consideraba que la profesión solo abarcaba la intendencia de edificios, pero recientemente se ha ampliado el ámbito profesional a los espacios de uso público. Un buen ejemplo son las smart cities y su eje principal, los edificios inteligentes, que exigen una gerencia profesional. El Facility Manager debe emplear sus competencias específicas y multidisciplinares en contextos tecnológicos que precisan un talento transversal.
Breve historia del Facility Management
Lo que hoy llamamos Facility Management empezó en torno a 1970 en forma de servicios de conserjería centrados en el mantenimiento y limpieza de edificios. Cuando las empresas tuvieron que reducir costes en los años ochenta, recurrieron a subcontratas de electricidad, climatización y abastecimiento de agua. Una serie de proveedores se especializaron en la administración de inmuebles. En la década de 1990 incorporaron la tramitación de propiedades, la planificación de espacios y la reubicación de oficinas. Ya en el 2000 agregaron labores de gestión empresarial: nómina y gerencia de la plantilla. Esta ‘superintendencia integral’ fue ganando cuota de mercado frente a los proveedores de servicios específicos. El mercado del Facility Management ha crecido de forma gradual, hasta llegar a ser un sector industrial muy extenso, que hoy abarca desde el ramo de la construcción hasta el área de la gestión de recursos económicos y humanos.
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