La reciente aprobación de la nueva versión del texto de la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios (EPBD), realizada en el Parlamento, marca un hecho histórico en el camino hacia la descarbonización del sector de la construcción antes de 2050. Con 370 votos a favor, 199 en contra y 46 abstenciones, este texto introduce herramientas como el registro digital, el pasaporte de renovación y la nueva certificación energética europea. Estas medidas no solo transformarán la forma en que se diseñan y construyen los edificios, sino que también influirán en su mantenimiento y gestión a lo largo de todo su ciclo de vida.
La normativa, que tendrá que transponerse a la legislación estatal, desempeñará un papel fundamental en la descarbonización en el ámbito de la construcción y en la mejora generalizada del parque edificado en términos de eficiencia energética. Esto contribuirá significativamente a mitigar los efectos del cambio climático, así como a mejorar la calidad arquitectónica y la seguridad de los edificios.
Nuevas regulaciones aprobadas por el texto de la EPBD
A partir de 2030, el nuevo texto de la EPBD exigirá que todos los edificios nuevos sean climáticamente neutros. En el caso de aquellos ocupados por autoridades públicas o que estén en su propiedad, esta obligación se adelantará a 2028. Además, los Estados miembros podrán considerar el potencial de calentamiento global a lo largo del ciclo de vida del edificio, lo que incluye la producción y eliminación de los productos utilizados en su construcción. Para los edificios residenciales, los países de la UE deberán implementar medidas que garanticen una reducción del promedio de energía primaria utilizada de al menos un 16% para 2030 y de entre un 20% y un 22% para 2035.
A partir de estas nuevas exigencias, los países estarán obligados a la renovación del 16% de los edificios no residenciales menos eficientes para 2030 y, para 2033, el 26% con menor eficiencia con la obligatoriedad de tener los requisitos mínimos de eficiencia energética.
Si las condiciones técnicas y económicas lo permitiesen, los Estados miembros tendrán que implementar instalaciones solares de forma progresiva en edificios públicos y no residenciales, dependiendo de su tamaño, y en todos los edificios residenciales nuevos de aquí a 2030.
Los combustibles fósiles serán historia
Los Estados miembros deben adoptar medidas para descarbonizar los sistemas de calefacción y eliminar gradualmente los combustibles fósiles en la calefacción y la refrigeración con miras a eliminar por completo las calderas que funcionen con combustibles fósiles para 2040. A partir de 2025 se prohibirá subvencionar las calderas independientes de combustibles fósiles. Los incentivos financieros seguirán siendo aceptables para los sistemas híbridos de calefacción que utilicen una cuota significativa de renovables, como los que combinan una caldera con una bomba de calor o una instalación solar térmica.
Excepciones
Los edificios agrícolas y los que formen parte del patrimonio cultural e histórico pueden excluirse de esta nueva normativa. Los países de la UE podrán decidir no establecer o no aplicar sus requisitos a los edificios protegidos en razón de su valor arquitectónico o histórico especial, a las construcciones provisionales y a los edificios utilizados como lugares de culto y para actividades religiosas.
Sólo existe el camino hacia la sostenibilidad
En los próximos años, se estima que uno de cada tres arquitectos se enfocará en la rehabilitación energética. Esto se debe a que, con las exigencias del nuevo texto de la EPBD, será necesario aumentar doce veces la cantidad de viviendas rehabilitadas anualmente para cumplir con los objetivos establecidos por la Unión Europea y los Acuerdos de París.
Una vez que la directiva ha sido aprobada, los Estados que pertenecen a la Unión Europea disponen de dos años para incorporarla a su legislación nacional. En consonancia con los Acuerdos de París, la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y los compromisos adquiridos por España en la UE, el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), en colaboración con todos los Colegios de Arquitectos del país y el Consejo de Arquitectos de Europa (ACE-CAE), ha expresado su total compromiso con las políticas de descarbonización.
El propósito de todas estas medidas es reducir los efectos del cambio climático, aumentar la competitividad económica de España y Europa, y mejorar la calidad de vida de las personas mediante una transformación integral del parque edificado. Esta transformación implica un incremento en el ahorro energético de viviendas y edificios, así como la reducción de emisiones a lo largo de todo el ciclo de vida de los edificios, con especial atención a los materiales utilizados.
Este enfoque busca alcanzar los objetivos de descarbonización desde una perspectiva medioambiental, económica y social, mientras se preserva el entorno construido y los aspectos culturales de nuestro paisaje urbano, conforme a los principios de la Nueva Bauhaus Europea.
El CSCAE, en conjunto con todos los Colegios de Arquitectos del país, han realizado durante años una estrategia enfocada en integrar la sostenibilidad con la excelencia arquitectónica y la inclusión, alineada con los principios fundamentales de la Nueva Bauhaus Europea y la iniciativa de renovación de viviendas y edificios promovida por la Comisión Europea. Esta labor se ha materializado a través de la creación de un Grupo de Trabajo de Sostenibilidad y la inauguración de la tercera edición de «Presentes Energéticos: descarbonizando la edificación» a través del Observatorio 2030 del CSCAE. Este evento comparte ejemplos destacados de prácticas relacionadas con la rehabilitación energética de edificios en todo el territorio. Además, desde el año 2022, en colaboración con el Colegio de Arquitectos de Catalunya (COAC) y el Consejo de Arquitectos de Europa (CAE), se llevan a cabo las jornadas «Descarbonizando la arquitectura», las cuales han tenido un gran impacto en el sector y proporcionan acceso a herramientas y recursos para promover la rehabilitación de edificios en el país.
El CGATE se pronuncia ante el texto de la EPBD
El CGATE (el Consejo General de Arquitectura Técnica en España), a través de su presidente, Alfredo Sanz, ha mostrado su opinión acerca de esta nueva aprobación, que tiene un buen fin pero tendrá un sendero tortuoso ya que existen varios obstáculos que no son fáciles de rebasar.
En primer lugar, el presidente cree que la transposición de esta nueva versión de la Directiva al ordenamiento jurídico español traerá consigo una modificación del Documento Básico HE Ahorro de Energía del Código Técnico de la Edificación (CTE), para hacerlo “más exigente”, e “incorporar un mayor porcentaje de energía renovable en los edificios”.
Según Sanz, la obligación de España de reducir la energía primaria media de los edificios en un 16% y de entre un 20% y un 22% para el año 2035 implica una urgencia en acelerar los plazos para cumplir con estos objetivos. Esto conllevaría a la necesidad de rehabilitar al menos tres millones de viviendas en los próximos años, según indica el presidente.
Además, sostiene que la Directiva, que busca reducir progresivamente el uso de combustibles fósiles en la climatización del parque residencial hasta su reemplazo en 2040, presenta desafíos de gran magnitud para España. Señala que aproximadamente el 60% de las viviendas actuales, que equivale a 15 millones de inmuebles, requerirían de intervención para cumplir con esta normativa.
Por otro lado, destaca que la ambición de la Directiva no ha sido consciente en términos de su contribución efectiva a la reducción de emisiones del parque residencial, que representa aproximadamente el 40%. Cabe recordar que, en España, el 80% de nuestro parque edificado tiene más de 40 años, por lo que se necesitaría una renovación y ayudas a la rehabilitación.
Para terminar, Alfredo Sanz vuelve a mostrar su preocupación acerca de los fondos para conseguir el objetivo: “Será necesario hacer una política muy activa en materia de vivienda y rehabilitación porque, incluso ahora, con el impulso de los Fondos Next Generation se está apenas llegando al 10% de objetivos”.
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