Es una realidad que el teletrabajo llegó a nuestras vidas a raíz de la pandemia y, actualmente, ha pasado a ser un estilo de vida más. De hecho, un estudio realizado por Personio, compañía especializada en software de RR. HH. para pequeñas y medianas empresas en Europa, muestra que los modelos híbridos y en remoto se posicionan como una de las prioridades para los trabajadores europeos al buscar nuevos empleos o valorar sus puestos de trabajo.
Otras de sus prioridades son las prácticas de conciliación y los horarios de trabajo flexibles. Sin embargo, el informe elaborado por PlanRadar, The Offices of the Future, señala que España es uno de los pocos países que reducirá el teletrabajo considerablemente y, por tanto, no favorecerá su implantación. Nuestro país se opone a la tendencia de los 12 países restantes que participaron en dicho estudio, como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Austria, Francia, Italia, Eslovaquia, Chequia, Hungría, Polonia y Emiratos Árabes Unidos.
¿Por qué España quiere reducir el teletrabajo?
La postura de rechazo que acoge España frente al teletrabajo está sustentada bajo tres razones:
- La estructura laboral de los países. Es cierto que la digitalización se está abriendo paso en la mayoría de sectores, sobre todo en aquellos dedicados a los servicios. Pero, en países donde su mayor producción se centra en la agricultura, manufactura, comercio o, como en el caso de España, en el turismo y la hostelería, no pueden implementar este estilo de trabajo. Además, hay que resaltar que las compañías que sí pueden apostar por el teletrabajo todavía tienen presentes ciertas deficiencias a la hora de su implantación.
- La extensión geográfica. Aquellos países que presentan una mayor extensión de territorio, ofertas de trabajo, y ciudades tecnológicas, es lógico que apuesten por estos modelos de trabajo a distancia, pues se evitarían gastos adicionales como pueden ser económicos o de tiempo. Por ello, países como Estados Unidos presentan una tasa de implantación del teletrabajo de hasta el 50%, frente al estancamiento del 15,5% de España, cuyos puestos de trabajo digitales quedan reducidos casi en exclusiva a las grandes capitales como Madrid o Barcelona. En este sentido, hay herramientas como Personio que facilitan la comunicación interna entre los equipos y departamentos de RR.HH.
- La penetración de la tecnología. En muchos casos, aunque las compañías cuenten con un alto desarrollo económico, pueden presentar deficiencias en la accesibilidad y calidad de las redes, «La España desconectada» sería ejemplo de ello.
Asimismo, este estudio refleja que la flexibilización está ayudando a impulsar la transformación, el rediseño y el planteamiento de los puestos y espacios de trabajo. Angelina Gentili, Head of People Operations en Personio, explica que las empresas necesitan ser capaces de gestionar la flexibilidad de los puestos de trabajo y utilizar la tecnología para favorecer la libertad de los empleados.
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