Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística, la industria en España representa el 15,3% del PIB y emplea a dos millones de personas. Estas cifras ponen de manifiesto la importancia que tiene este sector en la economía española. Sin embargo, actualmente, la industria se encuentra inmersa en un proceso de digitalización enfocado en aumentar la productividad y minimizar el impacto medioambiental causado. A grandes rasgos, la industria está en un proceso de adaptación a un escenario totalmente marcado por la transformación digital y la importancia de la sostenibilidad. Esto ha dado lugar al término Industria 4.0.
Este concepto hace referencia a la cuarta revolución industrial, caracterizada por la digitalización y automatización de los procesos. Y a diferencia de lo que se pueda pensar, esta revolución va a resultar beneficiosa para el empleo. De hecho, el reciente estudio “Claves e inversiones estratégicas para una España 5.0”, realizado por la consultora PwC, confirma que este nuevo modelo industrial, lejos de eliminar puestos de trabajo, necesitará incorporar 220.000 nuevos trabajadores tecnológicos antes de 2030.
La especialización, clave en la consolidación de la industria
En este punto, el upskilling profesional se presenta como el horizonte para lograr operar con éxito en esta nueva etapa industrial. Esta especialización y digitalización de la fuerza laboral podría producir un aumento de riqueza equivalente al 6,7% del PIB en 2030. “Lejos de lo que podemos imaginar, la digitalización no sustituye a las personas, sino que la libra de aquellos trabajos más mecánicos y permite la realización de tareas más específicas. Para ello es necesario un personal altamente cualificado en nuevos perfiles que se demandan”, explica Fran Bellas, supervisor de formación en Inteligencia Artificial en la escuela de formación Mint.
Bellas asegura que es necesario incorporar profesionales “que puedan llevar a cabo la digitalización y automatización de los procesos, al conocer los fundamentos de las principales herramientas que se utilizan en el sector”. Son campos que, por ejemplo, se abordan en el Máster en Industria 4.0 de la escuela de formación Mint. En él, se pueden adquirir las habilidades que se requieren para trabajar en empresas volcadas en la digitalización y la automatización industrial.
En la misma línea, es igual de importante automatizar procesos de forma que se agilicen los tiempos de producción. Y, además, que sea más sencillo y preciso el diseño y producción de distintos modelos. Y es que, según Bellas, “una industria con una producción ágil es una industria más productiva y que genera más beneficios”.
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