Inglaterra exige a los turistas un permiso digital a partir de 2025. ¿O es un control de la inmigración bajo otro nombre?

Gabriela Bustelo

¿Eres de esas personas que se escapan a Londres de vez en cuando, aprovechando un vuelo barato? Pues sigue leyendo. En apenas unos meses entra en vigor la medida del gobierno británico que exige a toda persona que pretenda entrar en Reino Unido sacar un pase electrónico que cuesta unos doce euros. La obligación de tener una Autorización Electrónica de Viaje (ETA, por sus siglas en inglés) arranca el 2 de abril de 2025. Por decirlo para que se entienda: Inglaterra te obliga a gestionar y comprar un permiso digital para turistas si quieres entrar en el país, incluso si eres ciudadano de la Unión Europea.

Reino Unido estrena el permiso digital para turistas en 2025

El gobierno británico avisa: “Todos los que vayan a viajar al Reino Unido –excepto los propios ciudadanos ingleses, galeses, escoceses e irlandeses– deberán gestionar este permiso vía internet. Esto puede en formato de una Autorización Electrónica de Viaje o un visado digital”. El pase cuesta diez libras (11,85 euros) y una vez obtenido tiene una validez de dos años o hasta que caduque el pasaporte del viajero, lo que ocurra primero.

El equipo del primer ministro Keir Starmer explica que esta medida pretende imponer un mayor control al actual “sistema de inmigración» del Reino Unido. Lo que lleva a pensar que tras esta medida de regulación del turismo masivo haya de hecho una intención de poner restricciones a la inmigración, cosa que tal vez sorprenda viniendo de un gobierno de izquierdas.

La autorización será necesaria incluso para los pasajeros que pasen por los aeropuertos británicos durante unas horas, al hacer escala entre vuelos internacionales.

Tanto las compañías aéreas como las navieras de transporte en ferry deben verificar que todos sus pasajeros tienen la autorización digital antes de subir a un avión o barco con destino al Reino Unido. Si no realizan el control, recibirán una multa. Estas sanciones económicas pueden llegar a las dos mil libras esterlinas, que son unos 2.370 euros.

La ministra británica de Migración y Ciudadanía, Seema Malhotra, ha explicado que este control digital pretende reforzar la fluidez en el trasporte de millones de personas que cruzan la frontera inglesa cada año. Añade que su país da una calurosa bienvenida a los visitantes, que este año van a aportar unos 38.000 millones de euros al sector turístico.

«La globalización de esta normativa digital demuestra nuestro compromiso de mejorar la seguridad a través de nuevas tecnologías, implementando un sistema de inmigración moderno,” añade la ministra.