En los últimos tiempos la palabra noruega kos ha rebasado las fronteras de su país, dándose a conocer en el resto del mundo como una filosofía o planteamiento existencial altamente optimista. No en vano el término kos (pronunciado «kus») se usa con frecuencia para describir el estilo de vida de un pequeño país nórdico cuya población apenas rebasa los 5 millones de habitantes. ¿Qué significa exactamente? Como vamos a ver, no tiene una traducción o equivalente concreto en español.
Hay varias formas de utilizar la palabra y cada una de ellas tiene matices positivos. Literalmente, kos significa acogedor, pero también está relacionado con las ideas de comodidad, confort, amabilidad y bienestar compartido. Cuando un ciudadano noruego habla de una experiencia favorable o provechosa, puede referirse a ella como kos. También puede aplicarse a una casa, una habitación e incluso para alabar a determinadas personas.
Filosofía kos: ¿Tenemos un concepto adecuado de la felicidad?
En nuestra sociedad la felicidad parece ser un objetivo casi obligatorio, independientemente de la posición que se ocupe en la sociedad. La idea que se nos inculca es que esa satisfacción procede de la abundancia económica. Informes recientes indican, sin embargo, que existen países con altos índices de satisfacción vital relacionada con otros parámetros.
A diferencia de la noción de la felicidad vinculada al consumo y el incremento constante del nivel adquisitivo, el planteamiento noruego es minimalista. El método kos está relacionado con el placer hallado en los instantes precisos de la rutina humana habitual, desde una reunión con amigos hasta el olor del café recién hecho. En Noruega el kos es más que una simple palabra o termino, se trata de un enfoque de vida que incita a compartir y disfrutar de los pequeños placeres diarios.
Es primordial experimentar esos momentos en común con los seres queridos, creando así un arte de vivir basado en una percepción consciente de la realidad, que consiga reducir la tensión y la ansiedad.
Bienestar emocional en el trabajo
Centenares de artículos y libros nos animan, parece que casi nos presionan, para buscar y hallar una felicidad casi obligatoria. Podría parecer que nuestra sociedad está hasta cierto punto obsesionada con este concepto omnipresente en áreas como la publicidad y el marketing. Pero, ¿acaso sabemos realmente qué es ser feliz? En principio una persona feliz debería sentir colmadas sus aspiraciones en todos los ámbitos de su existencia, desde el personal hasta el profesional. En el contexto laboral, son incontables las ventajas que se relacionan con el bienestar emocional, desde el aumento de la productividad hasta el descenso del absentismo o la potenciación de la competitividad. Por ello cada vez son mayores los recursos empresariales y las estrategias corporativas que buscan crear entornos idóneos para lograr estos beneficios.
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