España cada vez está más cerca de situarse en la cima del podio como destino turístico preferido. Cómodamente instalado en el segundo puesto del ranking mundial, solo tiene que superar a Francia. Según la Organización Mundial del Turismo, España recibió 85,2 millones de visitantes en 2023, superando ampliamente al tercero de la lista, Estados Unidos, con 66,5 millones. Conviene resaltar que EEUU tiene un tamaño casi 20 veces mayor y una población que multiplica por 6 la nuestra. En cualquier caso, todas las predicciones indican que España va directa a convertirse en el país Nº1 del turismo mundial.
España va a superar a Francia en turismo como primer destino del mundo
Es cuestión de tiempo que España supere a Francia como primer destino turístico mundial. Según un informe conjunto de Google y Deloitte titulado Viajeros y Destinos NextGen, en algo más de 15 años España recibirá la asombrosa cifra de 110 millones de visitantes anuales. Es decir, los viajeros recibidos duplicarían sobradamente su población de 47 millones de habitantes. Pero según otras fuentes, esto va a suceder antes de 2040.
En caso de ser ciertos estos pronósticos, representan un aumento del 24 por ciento en comparación con el número de visitantes de 2023, que rondaba los 84 millones. No parece que estos vaticinios sean inventos promocionales. En marzo de 2024, nuestro país ya ha recibido una cantidad de turistas 21 por ciento superior a la de 2023, según el Instituto Nacional de Estadística. En ese primer trimestre España batió además el récord de ingresos turísticos, que ascendió a 8.650 millones de euros, un aumento del 29,7 por ciento. ¿Son cifras asombrosas? De hecho, no tanto. España tiene un promedio de 300 días soleados al año, con temperaturas en verano que rondan cómodamente los 30 grados.
Nuestro país ya era el segundo destino turístico del mundo en 2019, cuando batió sus propias cifras con casi 84 millones de personas entrantes, que pagaron 92.000 millones de euros. Los nuevos nichos turísticos aparecidos tras la pandemia, enfocados a entornos naturales y menos masificados, ampliaron y modernizaron la gama de posibilidades. El año pasado España recibió un impresionante total de 85,2 millones de visitas, casi doblando su propia población.
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