El avance de las campañas de vacunación y el progresivo levantamiento de las restricciones por la pandemia se empiezan a notar en el turismo. De hecho, el mercado de inversión hotelera mira con optimismo los próximos meses de verano. Prueba de ello es la opinión de los expertos del sector reunidos por la consultora Savills Aguirre Newman en la 5ª Edición de Hot Trends.
Estos coinciden en que el verano de 2021 marca el punto de inflexión. No en vano, prevén poder alcanzar un índice de pernoctaciones cercano al 70% de las registradas en 2019. Sin embargo, y aunque la recuperación de la demanda se afiance en otoño, todavía hay retos por delante. Sobre todo, los derivados del final de las ayudas directas y de los efectos financieros de los últimos quince meses. Por este motivo, prevén volver a la situación previa a la pandemia en 2023-2024, o incluso antes a nivel transaccional en 2022-2023. Y es que pronostican un rebote muy rápido de la demanda y una fuerte implicación de los inversores institucionales en la reactivación del mercado transaccional.
Encuesta sobre los retos de la industria hotelera
La opinión de estos expertos coincide con los resultados de la encuesta realizada por la consultora inmobiliaria. Con el nombre “Perspectivas, retos y oportunidades de la industria hotelera” recoge la opinión de más de 220 profesionales del sector. En ella se pone de manifiesto la dependencia de la evolución en el control de la pandemia y el avance de la vacunación. A pesar de ello, el turismo ha demostrado ser un sector resiliente que ha superado las distintas crisis internacionales con mucha celeridad.
Sin embargo, indican que el ritmo de la reactivación dependerá del destino y del producto. Este verano la demanda se enfocará según los encuestados en destinos de playa nacional (64,2%), seguidos de los destinos de interior (16,8%) y destinos de playa internacionales (14,8%), muy por delante de los destinos urbanos.
Con estos datos, la industria empieza a vislumbrar la recuperación. Aquí también hay consenso entre los encuestados de alcanzar los niveles pre-Covid en los parámetros operativos, de ocupación y tarifa media diaria (ADR) en 2023.
Apuesta por la innovación y la sostenibilidad
El estudio también desvela otros datos interesantes. Y es que, una vez se acaben los programas de ayuda actuales y hasta que no se puedan utilizar los fondos europeos Next GenerationEU, más enfocados a inversión, los principales retos serán la financiación y la optimización de la gestión. La falta de ayudas directas o financiación bancaria implicará en este periodo fórmulas de financiación alternativa.
Desde Savills Aguirre Newman señalan que los fondos europeos serán pieza clave en la inversión hotelera, siempre que se enfoquen adecuadamente. Eso se traduce en una reconversión competitiva de la industria turística para mejorar destinos y transformar operadores y hoteles a largo plazo. Mientras tanto, la consultora prevé que muchos operadores turísticos propongan estructuras de riesgo como rentas variables y gestión. Esto, por encima de rentas fijas y poca actividad inversora, obligará a replantear modelos de explotación para muchos propietarios.
Los establecimientos turísticos deberán incorporar nuevas demandas del cliente sumadas a las tendencias iniciadas pre-Covid, entre las que priman seguridad, salud y sostenibilidad
En este contexto, Emma Gómez, directora de Hospitality Management Services de Savills Aguirre Newman, señala: “No hay fórmulas mágicas y el éxito en inversión hotelera se fundamentará en una adecuada planificación apoyada en los cuatro pilares fundamentales: maximización comercial, optimización de costes sin sacrificar calidad, política de inversión adecuada y coherente con los requisitos de la demanda y una gestión financiera conservadora y eficaz”.
Inversión hotelera, un mercado con liquidez y buenas perspectivas
Según la consultora, el volumen transaccionado en los últimos quince meses en hoteles en España ha sido de 1.500 millones de euros. Esto lo consolida como el segundo mercado europeo en inversión hotelera, con un volumen por encima de ciclos anteriores. Sin embargo, todavía queda lejos de las cifras registradas en el quinquenio pre-Covid, con una media de 3.300 millones.
“El interés de los inversores institucionales se mantiene y que existe mucha liquidez en un mercado caracterizado por la escasez de producto y la espera de descuentos que no han ocurrido”, afirma Javier Oroz, director del Área Transaccional de Hoteles de Savills Aguirre Newman. Desde el inicio de la pandemia, la mayor parte de las operaciones registradas no iniciadas pre-Covid se han centrado en valores inferiores a los 25 millones de euros. Estas han sido, en general, inversores de capital privado y sectorial. Asimismo, el inversor institucional se ha centrado en activos y destinos de valor patrimonial a largo plazo.
En este contexto, desde Savills Aguirre Newman prevén una ventana de oportunidad en los próximos meses muy atractiva tanto para soluciones financieras de desinversión y alternativas, como para tomar posiciones en destinos y activos normalmente poco accesibles. A pesar del fin de las ayudas, y a expensas de que se cumplan las previsiones del verano, la consultora no espera descuentos excesivos por la anticipación de la reactivación de la demanda, salvo en situaciones de estrés financiero alto. En cualquier caso, señalan que será fundamental trabajar bien cada caso para poder aprovechar las oportunidades del nuevo ciclo, en el que se espera superar las rentabilidades del anterior.
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