A pocos metros de la majestuosa Torre Picasso, en pleno centro financiero de Madrid, en el distrito de Azca, se está construyendo en estos momentos el que será el edificio más inteligente de España. Su nombre oficial coincide con la dirección que ocupa en la Plaza de Ruiz Picasso, número 11. Pero ya se lo conoce por la abreviatura de esas coordenadas, que forman un apelativo con reminiscencias de película de ciencia-ficción: RP11.
Madrid albergará el edificio más inteligente de España: el RP11
Este inmueble poseerá la automatización más avanzada de su sector, que lo convertirá en el edificio más flexible y versátil de todo el país. Si los planes se cumplen, RP11 será el edificio más inteligente de Madrid, quitándole el puesto a Torre Europa. Pero al poseer la tecnología Edge Next de la empresa holandesa del mismo nombre, experta en arquitectura inteligente, sus parámetros de monitorización lo harán único en España. Esto permitirá, además, una optimización del espacio que brinde a los empleados un entorno de bienestar. El edificio contará con los más avanzados estándares medioambientales, convirtiendo el ámbito de trabajo en una zona verde donde la huella de carbono sea mínima. En el cogollo financiero de la capital de España avanza día tras día este portento automatizado y sostenible. Su propietaria ―la inmobiliaria Merlin―aspira a transformar RP11 en el edificio más inteligente de España, de la mano de la empresa Edge Next, especialista en optimizar edificios.
¿Cómo es la Tecnología Edge?
El edificio holandés The Edge cuenta con 28.000 sensores que reconocen el coche de cada empleado, además de tener fichadas las reuniones o actividades diarias individualizadas, con el horario y asistencia correspondiente. El pequeño ejército de 2.600 trabajadores dispone de una aplicación que les mantiene conectados desde que se despiertan en Ámsterdam hasta que se duermen. Cada espacio de trabajo se asigna según el plan diario de cada empleado. Además, tanto la aplicación como los sensores personalizan el tono de luz y la temperatura.
Y conviene destacar que The Edge se autogestiona con la electricidad de sus propios paneles solares. No en vano es uno de los edificios más verdes del mundo, según ha reconocido el certificado internacional de construcción sostenible BREEAM.
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