El Diario Oficial de la Unión Europea publicó el 8 de mayo, la Directiva (UE) 2024/1275 sobre la Eficiencia Energética de los Edificios, que establece el marco para que los Estados miembros reduzcan las emisiones y el consumo de energía en los edificios. Esta Directiva, también difundida en el Boletín Oficial del Estado, entrará en vigor el próximo 28 de mayo.
Exigencias del nuevo certificado de eficiencia energética de edificios
La directiva estipula que los Estados miembros deben implementar un sistema de certificación de eficiencia energética para los edificios. Este certificado deberá abarcar algunas sugerencias para mejorar las emisiones de efecto invernadero y mejorar la calidad ambiental interior de un edificio o unidad de edificio, salvo que ya haya alcanzado al menos la clase de eficiencia energética A. Además, permite a los Estados miembros definir una clase de eficiencia energética A+, que se aplicará a edificios que requieran una demanda energética menor al 20% del umbral máximo de los edificios de cero emisiones y que generen anualmente en ese mismo lugar más energía renovable de la que consumen en energía primaria.
Además, cada Estado miembro establecerá una base de datos nacional para recopilar información sobre la eficiencia energética de los edificios. Esta base de datos permitirá registrar datos tanto de la eficiencia energética de edificios individuales como del rendimiento energético global del parque inmobiliario nacional. Las bases de datos nacionales podrán estar compuestas por un conjunto de bases de datos interconectadas.
Edificios cero emisiones para 2050
La directiva impulsa la mejora de la eficiencia energética en los edificios de la UE y la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero, con el objetivo de alcanzar un parque inmobiliario de cero emisiones para 2050. Este esfuerzo considera las condiciones climáticas externas, las particularidades locales, las exigencias de calidad ambiental interior y la relación coste-eficacia.
Los Estados miembros deberán tomar las medidas necesarias para establecer requisitos mínimos de eficiencia energética para edificios o unidades de edificios, asegurando que se alcancen niveles óptimos de rentabilidad. Además, cuando sea pertinente, se implementarán valores de referencia más estrictos, como los requisitos para edificios de consumo de energía casi nulo y edificios de cero emisiones.
Además, los países miembros establecerán unos estándares mínimos de eficiencia energética para edificios no residenciales para que no se supere el umbral máximo especificado. Estos estándares mínimos garantizarán que todos los edificios no residenciales estén por debajo del umbral del 16% para 2030 y del 26% para 2033.
Asimismo, los Estados miembros se asegurarán de crear y mantener servicios de asistencia técnica, como ventanillas únicas inclusivas, para promover la eficiencia energética de los edificios. Estos servicios estarán dirigidos a todos los agentes involucrados en la rehabilitación de edificios.
Plazos
Esta directiva, en la teoría, fue aprobada por el Consejo Europeo en abril. Los Estados miembros tendrán un límite de dos años para incorporar esta norma a sus legislaciones, teniendo que tener las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas necesarias para dar cumplimiento a lo establecido en el artículo 17, apartado 15 antes del 1 de enero de 2025 y las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas necesarias para dar cumplimiento a lo establecido en los artículos 1, 2 y 3, 5 a 29 y 32 y en los anexos I, II y III y V a X antes del 29 de mayo de 2026.
La revisión de esta directriz se revisará en 2028, donde se podrán analizar los resultados adquiridos tras tres años de experiencia.
Pasos previos a la eficiencia energética de edificios actual
Todo este proceso comenzó en diciembre de 2021, cuando la Comisión Europea presentó una propuesta para revisar la Directiva sobre la eficiencia energética de los edificios, alineada con el Pacto Verde Europeo, con el objetivo de descarbonizar el parque de edificios de la Unión Europea para 2050. En abril pasado, el Consejo Europeo adoptó formalmente esta Directiva.
Según la Comisión Europea, los edificios de la UE representan el 40% del consumo de energía y el 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero. La revisión de la Directiva, presentada el 15 de diciembre de 2021, forma parte del paquete «Objetivo 55». La ley europea sobre el clima de julio de 2021 convirtió en vinculantes los objetivos para 2030 y 2050, estableciendo un marco legal para su cumplimiento.
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