El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, avanzó la semana pasada el Plan para la Transición hacia la normalidad, la desescalada. Cada provincia avanzará a un ritmo diferente de manera coordinado, y cada sector podrá comenzar su actividad igualmente en distintas fases y con distintas condiciones. Cada empresa tendrá que activar un plan estratégico de reapertura, con medidas específicas y atendiendo sobre todo a las personas.
El plan está estructurado en cuatro fases. Para pasar de una a otra, será necesario cumplir unos objetivos en cuanto a capacidad del sistema sanitario, situación epidemiológica, medidas de protección en espacios públicos, datos de movilidad y socioeconómicos.
España amanece hoy ya a ritmo distinto, algunas provincias se posicionan en la fase 1, otras siguen en la fase 0, eso sí, con medidas de alivio, como la que se ha sumado este fin de semana, en la que, por franjas horarias, todas las personas que no estén pasando la enfermedad Covid-19 habrán podido salir.
En este contexto las empresas comenzarán a abrir sus negocios en función del sector al que pertenezcan. En todos ellos, será fundamental garantizar la limpieza y desinfección de las instalaciones, para la propia seguridad de los trabajadores como de los clientes.
Queremos recordar que tanto limpiar como desinfectar son dos procesos indispensables, unidos, que algunas veces pueden ser realizados a la vez en un mismo proceso. Todo dependerá de lo que se requiera y de la tipología del negocio, en cualquier caso el profesional deberá ser el que les asesore.
Recomendaciones para el desonfinamiento de los negocios
En el Plan para la Transición de la Nueva Normalidad quedan especificados unos principios marcados por la Organización Mundial de la Salud, con fecha 16 de abril de 2020, a la hora de plantear el desconfinamiento, entre las que destacamos: establecer medidas preventivas en los lugares de trabajo y promover medidas como el teletrabajo, el escalonamiento de turnos en la empresas y negocios y cualesquiera otras que reduzcan los contactos personales.
El Gobierno pide así que se refuercen las advertencias y recomendaciones en materia de lavado de manos y uso de geles, distancia interpersonal y etiqueta respiratoria, mascarillas, limpieza en entornos domésticos, medidas de protección en colectivos y entornos específicos (como espacios sanitarios, laborales, de hostelería y restauración, etc.) y la desinfección de espacios públicos.
En todo este contexto, la figura del FM cobra toda su importancia, los edificios, sean su uso del tipo que sea, oficinas, hospitales, colegios, residencias…, deberán activar protocolos de actuación con foco en las personas para preservar su seguridad, a la par que se mantiene la operativa del edificio y, por supuesto, continua el core business de las empresas que ocupen esas instalaciones.
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