En la era global nadie duda que los equipos multidisciplinares del Facility Management son los responsables de la elección y gestión de los espacios de trabajo de empresas e instituciones.
Elección de los espacios laborales
Recordemos que el tratamiento de los emplazamientos laborales sufre una metamorfosis con la pandemia. Ciertamente, hubo empresas pioneras que detectaron el nuevo esprit du temps que transformaría el universo de los espacios profesionales, desde su diseño hasta su administración. Pero la mayoría se incorporaron a la tendencia en los años posteriores a 2020.
Tres piedras de toque protagonizan este contexto nacido en la pospandemia: el equipo para gestionar los espacios, los profesionales que los usan y la tecnología que interacciona y los moviliza. Y este entramado apoya la nueva flexibilidad, la productividad, el compromiso mutuo y la captación del talento. En una etapa cuyo paradigma de la organización del trabajo experimenta el mayor cambio de los últimos cien años, el propio concepto de oficina evidencia una mutación que parece haberla dejado irreconocible.
El ascenso imparable del FM en la gestión de espacios
Del mantenimiento de edificios a pequeña escala, el Facility Management pasa cuestión de décadas a la gestión integral de grandes espacios urbanos. Y el amplio margen de acción engloba el sector empresarial y el sector público. Buen ejemplo son las ciudades tecnológicas y su eje principal, los edificios inteligentes, que exigen una gerencia profesional. No en vano el Facility Manager utiliza sus competencias multidisciplinares en contextos tecnológicos que precisan un talento transversal.
Las responsabilidades de un FM incluyen la gestión y optimización del espacio disponible y el acondicionamiento de la oficina. Su trabajo es fundamental, porque maneja un presupuesto que afecta a varios de los departamentos. A medio plazo, los retos de la profesión en España son la digitalización, la sostenibilidad y los nuevos modelos de trabajo. La tecnología aporta al Facility Management las herramientas necesarias para trabajar en remoto. En este sentido, la ruta predeterminada es optar siempre por la innovación y la tecnología más puntera disponible en el mercado.
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