Ante la actual crisis energética, ha surgido la necesidad de adoptar medidas orientadas a un uso más responsable de la energía en los edificios. En este sentido, el Gobierno ha aprobado recientemente el Real Decreto-ley 14/2022. Esta normativa incluye un Plan de Choque de Ahorro y Gestión Energética en Climatización para reducir el consumo de energía en distintos tipos de edificios. Sin embargo, desde la Plataforma Passivhaus apuntan que estas soluciones deben ser más ambiciosas y de mayor calado. La idea es que resuelvan los problemas de raíz y que tengan un efecto que perdure en el largo plazo.
Según esta plataforma, partimos de que el parque edificatorio es responsable del 30% del consumo de energía final y de un tercio de las emisiones de CO2 de nuestro país. El 90% de los edificios fueron construidos antes del último código técnico de la edificación. Incluso, casi un 60% antes siquiera de que existiera cualquier normativa sobre eficiencia energética. Es decir, la mayor parte del parque de viviendas español es ineficiente energéticamente. En total, España tiene que rehabilitar 1,2 millones de viviendas de aquí a 2030 para cumplir con los objetivos de descarbonización de la UE.
La crisis energética y los edificios de consumo casi nulo
Por este motivo, desde la Plataforma Passivhaus inciden en que la forma más eficiente de ahorrar energía es apostar por edificios de consumo casi nulo. No en vano, no solo permiten cumplir con los objetivos de sostenibilidad, sino que incrementan el confort interior. “Nuestro propósito es que el estándar Passivhaus, el más exigente en todo el mundo en cuanto a eficiencia, pueda ser tomado en cuenta por las administraciones como modelo a seguir a la hora de rehabilitar viviendas y hacerlas sostenibles”, explican.
Una casa pasiva es un tipo de edificación capaz de ahorrar hasta un 75% de las necesidades de calefacción y refrigeración. La poca energía suplementaria que requiere puede cubrirse fácilmente con energías renovables. Actualmente hay más de 213.000 m2 certificados Passivhaus en España repartidos en 190 proyectos que evitan el consumo de 7,5 millones de kWh. Asimismo, dejan de emitir cada año 1.423 toneladas de CO2, el equivalente al que absorben 142.000 árboles. Es decir, una superficie arbolada que supera en más de nueve veces el Parque del Retiro de Madrid.
En este contexto, según la Plataforma Passivhaus resulta clave aprovechar la oportunidad de los fondos Next Generation de la UE. “Con ello sería posible acometer reformas que de verdad permitan una drástica reducción del consumo energético a través de edificios de consumo casi nulo. Para ello también es fundamental que las administraciones faciliten y agilicen el acceso a estas ayudas”, concluyen.
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