Estas semanas estamos viviendo temperaturas extremas en muchas partes de la península ibérica. La tormenta Filomena y la posterior ola de frío han traído nevadas históricas y las temperaturas más bajas del último siglo. Mantener, estos días, la calefacción encendida se ha hecho indispensable.
Sin embargo, el hielo y las temperaturas extremas pueden acarrear problemas técnicos en los equipos y un incremento considerable en el coste de las facturas de los hogares a final de mes. Daikin, compañía especializada en climatización, ofrece díez consejos imprescindibles para lograr un uso más seguro y eficiente de tu calefacción con estas temperaturas extremas:
- Equipos de calefacción conectados. En segundas viviendas o casas poco habitadas es importante mantener los equipos conectados y con suministro eléctrico para que las protecciones antihielo funcionen. En el caso de calderas, por ejemplo, la llave de gas abierta. Si no fuese posible, debemos pedir a nuestro técnico de mantenimiento que llene el circuito con una solución anticongelante.
- Retira la nieve y el hielo. En el caso de fuertes nevadas, y si nuestro sistema ha estado parado, antes de usarlo, debemos asegurarnos de que la unidad exterior no está cubierta por la nieve y los ventiladores estén liberados de hielo. En el caso de calderas de calefacción, asegurarnos de que las chimeneas no presentan obstrucciones que puedan provocar bloqueos en la máquina e incluso generación de monóxido de carbono.
- Mejor reducir que apagar. Es conveniente no programar paradas de la calefacción en determinados horarios, siendo mucho más apropiado programar reducciones temporales de temperatura, para mantener un régimen continuo. Cuando vamos a dormir, por ejemplo, estamos arropados, por lo que podemos bajar un poco la temperatura y volverla a subir cuando nos despertemos.
- No aumentes la temperatura si hace más frío. Un error muy común es pensar que conforme más frío haga en el exterior, más tendré que subir la temperatura en el interior. Esto no es necesario, ya que si programamos una temperatura interior de 20ºC, por ejemplo, el equipo se asegurará de mantener dicha temperatura, independientemente de los grados que haya fuera, aunque para ello, deba incrementar su potencia.
- Confía en los expertos. Desde Daikin siempre aconsejamos delegar el cuidado de nuestro sistema a profesionales. Ellos son quienes mejor nos pueden ayudar para que cuando llegue el momento de afrontar los rigores del invierno, tengamos un sistema seguro, fiable y eficiente.
- Seleciona la tarifa adecuada. En muchas ocasiones no somos conscientes de que existen tarifas en el mercado que son más baratas y se adaptan mejor a nuestras necesidades que la que tenemos contratada. Por ello, es importante revisar que nuestra tarifa es la adecuada y no estamos pagando de más por algo que realmente no necesitamos. Esto por ejemplo es importante para los equipos Split bomba de calor que funcionan con electricidad.
- Elige una temperatura entre 19 y 21ºC para tu termostato. Lo ideal según los datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) es regular el termostato entre los 19ºC y los 21ºC durante el día. Es importante tener en cuenta que por cada grado que se incrementa la temperatura de la vivienda, el consumo energético aumenta en un 7%.
- Cuenta con un buen aislamiento en paredes y ventanas. Es fundamental contar con un buen aislamiento en puertas y ventanas, gracias a él se puede reducir el consumo de calefacción hasta un 15%.
- Opta por equipos con la máxima eficiencia energética. A la hora de adquirir un nuevo equipo es importante tener en cuenta su calificación energética. Elegir equipos A+++ puede suponer una reducción de hasta un 30% en el consumo de energía. Los equipos de bomba de calor ofrecen estas ventajas y la posibilidad de combinarlos con otros sistemas para logar un confort y un bienestar total en el hogar.
- No tapes los radiadores. Es muy común poner ropa o mantas encima de los radiadores para que se calienten, pero lo cierto es que lo único que conseguimos es tapar el radiador, de manera que el calor se concentra bajo ese elemento e impide que se distribuya eficientemente por toda la estancia.
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